LAS CANCIONES TAMBIÉN CUENTAN QUIÉNES SOMOS

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Clara Penelas, profesora de Música del distrito de Morón, nos cuenta la experiencia de la creación de un “Cancionero Bonaerense”, que le permitió trabajar con chicxs de primaria temas como la identidad, la pertenencia al barrio, la historia y la cultura, a través de diferentes estilos musicales.

Siete3Siete: ¿Dónde y cómo se gestó la idea de un cancionero bonaerense?

Clara Penelas: El proyecto de comenzar con el cancionero bonaerense surgió en la Escuela 26 del partido de Morón, que el año pasado cumplió 40 años. En el marco de esa celebración, la escuela nos invitó a todxs a releer su historia, ya que tiene un libro con una compilación de testimonios fotográficos, orales y escritos que fue puesto a disposición para trabajar ese año. Era hermoso leer cómo su germen había tenido que ver con la iniciativa de las vecinas y vecinos, que habían notado que había otras dos escuelas muy alejadas del lugar donde actualmente se encuentra la 26. Había una comunidad creciendo que necesitaba una nueva escuela porque las otras ya habían quedado muy alejadas. Entonces, comenzaron a poner el cuerpo fuertemente para que esa escuela fuera una realidad.

Me animé a proponerles un repertorio que saliera de la cuestión más cotidiana o más cercana a ellxs, porque si bien es importante en las clases poder retomar algunos de sus gustos y preferencias musicales, también es bueno poder, dentro de las posibilidades, abrir ese espectro y ofrecer otros sonidos, otras sonoridades

La necesidad de que la escuela crezca, de que tenga mejor infraestructura y todas esas mejoras comprometieron mucho a esa participación. Siempre están muy mencionadas las familias, la asociación cooperadora, la sociedad de fomento y lxs comerciantes del barrio. Es una historia que tiene que ver con mucho compromiso comunitario, y eso es hermoso leerlo. Todos los festivales que fueron haciendo no solo tenían la cuestión de juntar fondos -que era importante porque hacían muchas cosas para recaudar y seguir apostando por esa escuela, el edificio y esas cuestiones- sino también como espacio de esparcimiento y de encuentro. Me conmovió mucho la historia de la escuela, la celebración de la creación de una escuela no es para menos, y más aún en estos tiempos tan difíciles. En este momento de desfinanciamiento y de eliminación del Ministerio de Educación, hay todo un contexto muy adverso.

En relación con lo público y lo colectivo, rescatar la historia de la escuela es muy importante, esta escuela le dio mucha identidad al barrio, identificándolo como un barrio solidario y organizado. Me puse a pensar en esta cuestión de las identidades, que también tenía que ver con una serie de lineamientos que estaban llegando desde la Dirección de Escuelas, que nos invitaban a pensarnos desde lo bonaerense. Entonces, teníamos una historia que rescatar dentro del barrio, una identidad que rescatar o seguir fortaleciendo, unas raíces que teníamos que revisitar y, al mismo tiempo, esa invitación a revisitar las raíces se estaba haciendo en un marco más generalizado dentro de la provincia de Buenos Aires: nuestra particularidad situada en la inmensidad de la provincia y en la diversidad que tiene esta provincia.

En esa escuela siempre me van cambiando de grados, no tengo siempre los mismos cursos, y justamente el año pasado me tocó trabajar a la mañana y a la tarde con quienes egresaban de la escuela. Me animé a proponerles un repertorio que saliera de la cuestión más cotidiana o más cercana a ellxs, porque si bien es importante en las clases poder retomar algunos de sus gustos y preferencias musicales, también es bueno poder, dentro de las posibilidades, abrir ese espectro y ofrecer otros sonidos, otras sonoridades. Así que empecé a pensar cuáles iban a ser esas diversidades representadas en el cancionero. Empezamos a trabajar en ese cancionero después de las vacaciones de invierno, así que no abarcamos un gran repertorio, pero tenemos seis canciones muy potentes que representan paisajes bien claros de la provincia.

En la clase, trabajamos diferentes cuestiones que tenían que ver con la voz y el texto de las canciones, después trabajamos aspectos contextuales de los músicos. ¿De dónde venían? ¿De qué parte de la provincia? Visualizábamos el mapa y tratábamos de ubicar ahí de qué lugar estábamos hablando. También trabajamos aspectos de las melodías y de los ritmos que fueron acompañando las diferentes canciones

Siete3Siete: ¿Qué canciones eligieron?

Clara: Primero elegí una canción de Abel Pintos en su época menos pop, que cuenta cómo es el lugar donde está situada su casa en Bahía Blanca y nos cuenta algo de ese paisaje de la costa. Después, seleccioné una canción de Emilio J, que es un pibe moronense y que está levantando una voz y una bandera muy importante. También hay una canción de Omar Moreno Palacios, un compositor de estirpe más gauchesca, más del interior de la provincia. Es un triunfo, un ritmo folklórico de la provincia de Buenos Aires, que además es una danza folclórica, que habla puntualmente de las escuelas rurales. Hay una versión muy linda de esa canción que grabó la banda María y Cosecha[1], hicieron un videoclip en el interior de la provincia, mostrando cómo es la llegada de los chicos a la escuela, cómo se sientan a tomar mate bajo el árbol y cómo tienen espacio para jugar a la pelota. También hicimos una canción de María Elena Walsh, que es moronense y es mujer. Aquí tenemos el Museo de María Elena, se hizo cuando el municipio tomó la iniciativa junto con la provincia de Buenos Aires de rescatar la casa de María Elena. Ahora es un lugar muy solicitado, un museo interactivo hermoso para los niños y niñas.

Después, hicimos una canción de Pablo Lima, que mezcla la cumbia de los barrios con algunos sonidos del tango. Él dice que hace cumbia arrabillera. La canción que elegimos es una composición suya y nos pareció importante rescatar este condimento que se le añade a la cumbia con otras sonoridades que tienen que ver con el bandoneón. No dejamos la cumbia de lado porque es una música que forma parte de los barrios de la provincia de Buenos Aires.

Otra fue Toco y me voy, de la Bersuit, que si bien no es estrictamente bonaerense habla de la identidad futbolera, que representa mucho a lxs chicxs. Estuvieron muy contentos de hacer esta canción, porque el fútbol se juega en los potreros, en cualquier placita; de hecho en la escuela, aunque a veces no está permitido juegan lxs nenxs con una tapita o una botella o lo que sea. Es como que encuentran algo que patear y están siempre jugando a la pelota y hablando de futbol. Así que con esa canción homenajeamos también esa parte de las pasiones del pueblo.

Añadimos una canción más como un bonus track. El día que hicimos el festejo de los 40 años de la escuela hicimos una murga con la profesora de danza y otros cursos, y tomamos una melodía muy conocida, la de «Muchachos», una canción viral del mundial, y construimos una letra con las chicas y chicos de cuarto y quinto. La profesora de teatro también hizo una representación a partir de la historia escrita.

 Había una idea de abrir la interpretación de las canciones a familias músicas, tenemos algunos miembros de la comunidad que tocan, pero no se logró implementar. Esto tuvo que ver con las limitaciones a la hora de grabar. Las grabaciones que están en el cancionero son caseras, hechas con celular, porque no contábamos con un equipo adecuado para una buena grabación.

Siete3Siete: ¿Cómo fue el proceso de trabajo con las chicas y los chicos?

Clara: Trabajamos fundamentalmente en nuestras horas de clase, teníamos dos horas semanales. Contábamos con instrumentos que pudimos comprar después de hacer un bingo y recaudar fondos con la Cooperadora. Algunxs estudiantes ya estaban familiarizadxs con esos instrumentos porque habíamos tenido música en años anteriores. En la clase, trabajamos diferentes cuestiones que tenían que ver con la voz y el texto de las canciones, después trabajamos aspectos contextuales de los músicos. ¿De dónde venían? ¿De qué parte de la provincia? Visualizábamos el mapa y tratábamos de ubicar ahí de qué lugar estábamos hablando. También trabajamos aspectos de las melodías y de los ritmos que fueron acompañando las diferentes canciones. Trabajamos la memoria, estaba mucho esto de la reconstrucción, de qué era lo que veníamos trabajando en la clase anterior. Era necesario, teniendo en cuenta que quizás en la semana ellos no tenían el instrumento para practicar, entonces los viernes era siempre traer a la memoria y ayudarse mucho entre lxs compañerxs que por ahí tenían más facilidades para tenerlo presente. Intentábamos escucharnos y construir la concertación, que uno no toca solx, sino que tiene que estar pendiente de lo que pasa alrededor.

Siete3Siete: ¿Cómo se difundió todo este trabajo?

Clara: Participamos en los actos de la escuela, la feria distrital de Artística, la semana de las Artes y el festival de la escuela, contando siempre que lo que estábamos tocando formaba parte del proyecto del cancionero bonaerense. Salir del aula y contar esto fue muy importante.

La construcción de la identidad bonaerense no es algo difundido, pero es necesario construirla porque la identidad está en permanente construcción y más allá de quién es unx individualmente, cuando tiene que reconocerse como parte de algo más grande, cuesta. Es algo que se trabaja constantemente

Otra de las cosas que hicimos fue visitar el espacio cultural Paracone en Morón. La idea era hacer un tour cultural por Morón, para pensar que la cultura no está lejos en algún museo o teatro sino que nuestro distrito también tiene circuitos culturales cercanos y gratuitos. Justo en ese momento había una muestra prestada del Museo Emilio Pettoruti de La Plata. Visitamos la muestra y tuvimos algunas actividades propuestas en el espacio cultural. Intentábamos sembrar estas cuestiones, aunque no siempre es fácil que lxs niñxs entiendan lo que están haciendo. A veces hay que contar muchas veces y volver a dar sentido a las actividades. El cancionero está digitalizado y lo imprimí para cada uno en color, con el QR. Lxs chicxs se llevaron el cancionero como recuerdo en el acto de fin de curso. Este año, me encontré con uno de los de sexto y me contó que se habían vuelto a encontrar con sus compañerxs para tocar algunas de las canciones del cancionero.

La construcción de la identidad bonaerense no es algo difundido, pero es necesario construirla porque la identidad está en permanente construcción y más allá de quién es unx individualmente, cuando tiene que reconocerse como parte de algo más grande, cuesta. Es algo que se trabaja constantemente.

Mi nombre es Clara Penelas. Soy profesora de Música en escuelas primarias y secundarias públicas de Morón y Merlo; además trabajo como CIPE en el ISFD 29. Soy militante sindical y territorial. Siento inabarcable todo lo que hay para ver y aprender y por eso sigo estudiando siempre. Canto y toco la guitarra, particularmente folclore, que es lo más me gusta. Me encantan las peñas y las juntadas con música.


[1] Ver el reportaje que la Siete3siete le hizo a Chiqui Ledesma