De esta pregunta que una y otra vez aparece en las clases de plástica, Sabrina Saucedo y Estefanía (Fany) Yaniz, profesoras de la Escuela de Educación Estética de Ensenada, desarrollaron con sus alumnxs un proyecto que permitió trabajar los prejuicios, y reconocer y valorar la diversidad.
Siete3siete: ¿Cómo surge el proyecto?
Sabrina: Fue a principios de año, ya en la presencialidad plena. Ahora parece muy lejos, pero todavía estábamos transitando la pandemia y no sabíamos bien si se terminaba o no. Era un tiempo raro. Decidimos empezar a trabajar con problemáticas que surgieran del aula. En la Escuela de Estética tenemos alumnxs desde primer grado hasta sexto de primaria, que por lo general se agrupan cada 2 grados. Pero también hay experiencias donde están todxs juntxs participando. Tenemos un breve período de diagnóstico, porque todos los años incorporamos chicxs nuevxs, y luego trabajamos por proyectos trimestrales. Siempre lxs chicxs vienen con la suposición de que en la caja de lápices de colores existe uno “color piel”. Queríamos que rompieran con esa idea, que empiecen a entender cómo es, de dónde viene, por qué pasa eso de que ellxs creen que lo normal para representar la imagen humana tiene que ser con ese color. A partir de eso empezamos con este proyecto que fue de experimentación y de investigación.
Fany: Mostramos a una artista brasilera que hizo una obra que recorrió el mundo, que tiene que ver con los colores piel: Humanae, de Angélica Dass. Fue una referente visual que tomamos para que ellxs vean la diversidad de colores piel; porque ella, lo que hizo, fue sacarle fotos como de carnet a muchas personas y con el fondo del Pantone del color que tenía la piel. Eso reveló una variedad enorme. Les presentamos esa idea a lxs chicxs, como disparador, y después fue experimentar con diferentes materiales, con mezclas de colores de tempera, con lápices, con collage, con fotos de figuras humanas de revistas.
Siempre lxs chicxs vienen con la suposición de que en la caja de lápices de colores existe uno “color piel”. Queríamos que rompieran con esa idea, que empiecen a entender cómo es, de dónde viene
Sabrina: Si bien nos trazamos un plan de trabajo de las clases, por dónde iban orientadas, cada clase se transformaba en un experimento en sí mismo, con distintos materiales y mezclas de colores. Previamente hicimos una mirada de nosotrxs mismxs, de cómo somos, de todos los colores que tenemos. Se daban cuenta, por ejemplo, de que de un lado de la mano tenemos un color y del otro, otro; o que tenemos pecas, manchas, cicatrices… Hubo un registro personal y después empezamos a experimentar con los materiales. A partir de la mezcla de los marrones en las temperas, entender que hay marrones más claros, más oscuros, más amarillos, más rojizos, más naranjas. Y también empezar a correrlos de cosas que lxs chicxs traen, prejuicios que vienen de la casa o que escuchan en otros lados. Comentarios como “es negro”, “es blanco”, los extremos. Y ver que no era ni negro ni blanco, porque no son colores y nosotros estábamos trabajando color. Ver que no hay extremos; hay diversidad.
Fany: Con los lápices surgió la dificultad del material. Nos dimos cuenta, que también vienen con la idea de que lo que se mezcla es la tempera, pero el material seco no. Fue toda una experiencia entender que el material seco se puede mezclar y se puede llegar a conseguir otra gama de colores a partir de sumar dos o tres. Aprender a poner un color abajo, poner otro arriba y generar así otro tono. Entender que a los materiales hay que trabajarlos con otra mirada.
Sabrina: En las Escuelas de Estética, lxs chicxs pasan por todos los lenguajes artísticos, así que con lxs otrxs docentes tenemos grupos en común y vamos hablando sobre ellxs. La profe de literatura, que tiene un método de trabajo parecido al nuestro -porque además de escribir y leer, dibujan- nos contaba que cuando algunx le pedía a ella para hacer un “color piel” ellxs mismos ya revisaban eso, y decían: “no, estoy viendo que es otra cosa”. Esto nos dio la pauta de que íbamos encaminadas, porque les estaba haciendo ruido en otros lugares que no es el del aula de plástica.
La profe de literatura, que tiene un método de trabajo parecido al nuestro nos contaba que cuando algunx le pedía a ella para hacer un “color piel” ellxs mismos ya revisaban eso
Fany: Este fue un disparador que derivó luego a un proyecto algo más pop, tratar de buscar caras de otros colores.
Sabrina: Es un cierre que no es definitivo, queda abierto. Con lxs chicxs hablamos de dónde partimos, cómo somos y ahora podemos romper con eso; podemos tener la piel verde, violeta, amarilla, del color que sea. Ya sabemos cómo es y ahora podemos romper con esa imagen tradicional del color piel, jugar con eso pero teniendo todo el trabajo previo.
Siete3siete: ¿Se hizo alguna muestra como cierre?
Sabrina: Sí, terminamos con la exposición de los trabajos en una muestra interna de la escuela, que está expuesta desde antes de las vacaciones de invierno, que es cuando cerramos el proyecto, y que se va a ampliar ahora para la de Fin de año. Para la Semana de las Artes, desde el equipo directivo nos pidieron un vídeo que resumiera todo el proyecto, para hacerlo circular.
Siete3siete: ¿Qué les deja haber trabajador en este proyecto?
Sabrina: En algunos grupos yo iba como más prejuiciosa, en el sentido de que ellxs iban a tener más arraigada la idea de que es blanco o es negro. Me encontré con que no, con que ya enseguida entendían que había diversidad de tonos de piel, de colores. Sí hubo algún que otro caso donde surgió un comentario hasta te diría un poco racista. Ahí ya tenés que hacer que vean que es un trabajo que atraviesa no solamente la plástica, sino que estamos entendiendo las identidades, la diversidad y el respeto. En algún caso lo que nos pasó fue como que nos estaban tanteando; a veces los chicxs, te miden hasta dónde pueden llegar. Pero si hay un posicionamiento fundamentado y hay un consenso con los compañeros y las compañeras de lo que se está trabajando, retroceden. Nunca vas a saber si lograste cambiar su perspectiva, pero por lo menos no quedó ahí, no dejamos pasar esos comentarios.
Ahora estamos trabajando el color con el tema del género. Está muy “el rosa es de las nenas” y el varón tiene que usar azul. Seguimos con el tema de la diversidad, pero desde el género
Fany: Ahora que estamos en otro tema y siempre la figura humana aparece, veo como que hay algo que les quedó. En un autorretrato que hicieron hace poco, generaron mezclas incluso en diferentes zonas del rostro. Aparece esto de buscar tonos no uniformes.
Sabrina: Empiezan a agudizar la mirada, a mirar las cosas con más detalle y no de manera simple. Es ver que inclusive el tono de uno no es uniforme. Dentro de las artes visuales es algo muy complejo y que se adquiere con mucha práctica, así que está bueno que ya lo empiecen a experimentar.
Fany: Quedamos conformes y con ganas. Y no de algo que está cerrado. Ahora estamos trabajando el color con el tema del género. Está muy “el rosa es de las nenas” y el varón tiene que usar azul. Seguimos con el tema de la diversidad, pero desde el género.
Sabrina: Nos dimos cuenta que de algo técnico y muy específico del lenguaje, se lo puede trabajar y expandir hacia algo más profundo. Si con el color piel, lo podemos lograr, con otras cuestiones también.
Fany: Nos interesaría que estxs mismxs nenxs que luego van a la Escuela Primaria puedan llevarlo ahí. Que también allí se abra el tema sobre el conflicto éste del “color piel” y abrir la cabeza de lxs otrxs compañerxs.
Estefanía Yaniz Profesora de artes visuales desde el 2005. Estudie en la Escuela integral de arte de Berisso. Trabajo en la escuela de estética de Ensenada y escuelas primarias de la misma ciudad.
Sabrina Saucedo Profesora y Licenciada en Artes Visuales egresada de la Facultad de Artes UNLP.
Docente en la Escuela de Estética de Ensenada como profesora de artes visuales y ceramista.