EL SOL SALE IGUAL, PARA MÍ Y PARA TODES

2301

La Colo destaca porque es la más alta; pero su brillo y fuerza también sobresalen de la foto. Está cantando, en un grito que es de ella pero que también es de todes. Canta en una calle repleta de glitter y abrazos compañeres. Los labios pintados le hacen juego con su pañuelo morado.

La Colo es bella, fuerte, compañera. La Colo canta, grita, brilla y baila. La Colo es una de las imprescindibles. La Colo es Martín Jáuregui Lorda.


Foto cedida por la Colo

Mi derecho a explorarme
a reinventarme,
hacer de mi mutar
mi noble ejercicio

SUSY SHOCK

«Me llamo Martín, no tengo problemas con mi nombre. Me gusta Colo porque es el producto de la construcción de mi identidad. Como dice Susy Shock, el nombrarnos es cómo nos paramos ante el mundo. Y la Colo es una marica que se para ante el mundo desde los márgenes del no binarismo, ni desde el ser varón ni desde el ser mujer; sino desde algo que va mucho más allá».

Lo dice así la Colo, rápido y clarito, te enseña y te saca una sonrisa al mismo tiempo. No es lo que una espera cuando te aclara, antes de empezar a hablar, que la disculpes porque es tartamuda y a veces se traba. La Colo habla y te hace parte de su historia, que un poco es la historia de todes.

«A nosotras, las maricas, nos gusta apropiarnos de ese concepto que surge como un insulto. Y eso forma parte de la historia de nuestro país y de sus luchas: los colectivos nos apropiamos de las palabras que utilizaban para lastimarnos, para acallarnos. Y hoy marica nos nombra, nos representa. La construcción de la identidad, de ese grupo de pertenencia, es colectiva y al mismo tiempo individual y subjetiva. Mis compañeras, mis hermanas de la vida, me han dado herramientas para poder formarme y también para poder nombrarme».


SOY LO QUE SOY

«Yo creo que tendría que ser un punto básico y transversal, cada vez que une habla con una persona, sea quien sea, no tiene que dar por sentado cómo se siente, cómo se percibe. Eso tendría que suceder con todo el mundo. Nadie tiene el derecho de asumir el género de nadie, de asumir quién es esa persona y cómo se para ante el mundo».

Soy lo que soy – Foto cedida por la Colo

Con 26 años y habiendo terminado la escuela en el 2011, piensa en cuántas cosas cambiaron en estos 9 últimos años. Charlamos un rato sobre si está bien escribir, decir, interpretar su salida del closet. Le pregunto si está bien decirle así. La Colo te da permiso para todo, te orienta, te enseña; te deja ser.

«A mí me gusta el concepto ‘salir del closet’ porque al closet hay que hacerlo mierda. Pero en realidad no hay un afuera y un adentro. Mi salida fue compleja, pero en el recorrido hubo cosas que ayudaron a que fuera más fácil, como la Ley de Matrimonio Igualitario en el 2010, la Ley de Educación Sexual Integral en el 2006 o la Ley de Identidad de Género. Creo que a partir de estas comenzó una nueva Escuela. A nosotres nos tocó cerrar el Polimodal; yo no tuve ESI y lo poco que tuve era completamente normado. Y eso lo hizo complejo». 


AL CLOSET NO VOLVEMOS NUNCA MÁS

«Nunca me sentí cómode ni representade con el modelo de masculinidad reinante. Tardé en poder ponerle palabras a esto y la salida total del closet se dio con mi llegada a La Plata, ahí empiezo a conocer y a salir con chicos. En Saladillo era algo difícil, de alguna manera pausé lo que me estaba pasando.

Foto cedida por la Colo

Fue difícil, recién ahora después de 10 años puedo nombrar eso. Pero sí reconozco que nunca me sometí a ese modelo de masculinidad, nunca estuve con nadie por obligación… a pesar de todo lo que eso implicaba. Siempre pienso qué distinto hubiera sido tener ESI y que eso se respete en las clases de Educación Física, por ejemplo».

La Plata fue, entonces, el punto de partida. La llegada al SUTEBA, a las Escuelas, al FINES; el contacto con otres profes, con otra realidad posible, habilitada.

Es importante, igual, un poco de historia: su abuela se casó con otra mujer cuando Martín tenía 16 años. Como dice la Colo, había un marco de cosas que fueron importantes y que le permitieron vivenciar su ser libremente, a pesar de Saladillo y a pesar de la sociedad. Su mamá convivió también con la compañera que eligió por muchos años, armando un hogar homo-parental. 

Igualmente, la Colo resalta que siempre supo quién era: «Una siempre sabe quién es, y yo creo que siempre supe quien fui».

«Los pueblos tienen muchas cosas para ser contadas porque la resistencia es doble. No digo que en las ciudades no pasen cosas terribles, pero se transitan las cosas de otra manera».


POR UN FUTURO FEMINISTA, NO BINARIO Y LGBTIQ+

«Es necesario que el feminismo y el movimiento LGBTIQ+ vayan de la mano y se yuxtapongan, se interpelen, se re-configuren mutuamente. Lamentablemente, las vertientes radicalizadas existieron siempre. En la revuelta de Stonewall, Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera ya discutían la separación de estos dos movimientos, discutían que el movimiento travesti-trans quedara excluido. 

Es imposible pensar que son movimientos que no van de la mano. Hay que honrar las luchas de un montón de compañeres. El orgullo, desde su nacimiento, tiene potencia travesti, disidente, migrante, latina, negra y feminista por eso hay que pensarlo desde una manera interseccional. Nuestras peleas tienen que ser colectivas, no nos podemos permitir seguir escuchando las cosas que todavía se dicen; no pueden seguir echando a las compañeras travestis de los escenarios en los encuentros».


ESTE ES MI MUNDO

«Yo soy como soy porque es la construcción de mi identidad. La ropa, el maquillaje y todo lo que nos moldea no es menor. Me maquillo porque me gusta pero también porque es quien soy, porque así salgo yo regia al mundo. Masculina a ratos, femenina a ratos, pero es mi construcción, mi decisión, la configuración de mi personalidad. Yo no le pregunto a nadie por qué es como es, no me deberían preguntar a mí tampoco. Hoy en día tenemos un montón de herramientas para reconocernos como sujetos de derechos, porque lo somos. Hay que seguir avanzando, en este proceso colectivo y subjetivo. La clave es nunca ocultar quienes somos».

La Colo cierra su emocionante testimonio de vida resaltando nuevamente a Susy Shock y preguntándose por qué no la conoció antes. Como dice ella, la Colo y Susy, como un montón de compañeras y compañeres, con su sola presencia rompen estereotipos, prejuicios, normas, son desobedientes.

Ay, Colo.  ¿Por qué no te conocimos antes?