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La salida de la pandemia no fue fácil para las Escuelas Secundarias y sus secuelas siguen presentes. Impactó en la salud mental de muchxs jóvenes, se multiplicaron las situaciones de padecimiento subjetivo, se desataron graves problemas de convivencia, e irrumpieron dos fenómenos que son hoy omnipresentes en las vidas de lxs adolescentes y en la cotidianeidad de las aulas: el celular y las redes sociales. Karina Gorordo cuenta cómo, desde su trabajo de Directora, la Escuela Secundaria N° 15 Eva Duarte, de Pergamino, enfrenta estos desafíos. Su convicción: “Los pibes tienen que estar en la escuela, y por eso la escuela contiene, la escuela escucha, la escuela propone”.

Siete3siete: ¿Cómo transitás tu trabajo como Directora de una Escuela Secundaria?

Karina Gorordo: En 2015 ocupé el cargo de Vicedirectora de esta escuela y desde el 2021 ejerzo el cargo de Directora. Arranqué en un momento muy especial: 2021 y el 2022 fueron extremadamente críticos, por lo menos para el nivel secundario. Lxs jóvenes, después de un año sin tener la escuela, volvieron a encontrarse en las aulas en el 2021 en burbuja, y a fin de año ya se empezaron a juntar. Y ahí empezaron a aparecer problemas de convivencia muy graves.

Siete3siete: ¿Qué cuestiones dejó la pandemia?

Karina Gorordo: Sobre todo, fue el uso de las tecnologías dentro de la escuela. Hoy es imposible pensar que un chico o una chica no vaya a la escuela con un celular, y quien no va con el celular es porque está castigado por algún motivo en la casa, se lo sacan como una penitencia. Para nosotrxs, que somos de otra generación, nos cuesta entender el fenómeno de los celulares. De chicxs, teníamos ganas de jugar con un amigo o amiga entonces íbamos hasta la casa, le tocábamos el timbre y nos íbamos a buscar a otrx. Ahora todo lo vincular está mediado por un celular, lo cual trae sus pro y contras. El teléfono celular se transformó en una herramienta pedagógica muy buena porque cualquier duda que tengamos en una clase inmediatamente con datos móviles se soluciona. Pero está también la parte negativa, esto de cómo a través de las redes sociales o del WhatsApp se hace bullying, se arman peleas. Yo tomo la Dirección de la escuela en ese contexto de mucha violencia, también violencia física, agresiones. Hubo que reestructurar la escuela; arrancar prácticamente de cero porque parecía que ese año y medio que no estuvimos se habían olvidado de cómo era el comportamiento aquí, de los acuerdos de convivencia. Había que explicar todo de nuevo. Y un pibe o piba que estaba en cuarto año era como si empezaba primero. Sentimos un retroceso y eso nos trajo muchos, muchos problemas.

Siete3siete: ¿Qué tipo de problemas?

Karina Gorordo: Cualquier cosita terminaba en batallas campales, todo se resolvía a través de la violencia. Eran conflictos todos los días. Decíamos “estamos caminando sobre un campo minado”, porque llegábamos a la escuela y estaba todo tranquilo, y de golpe, una profesora que gritaba y había piñas dentro de un salón. Cuando hablábamos con lxs involucradxs y buscábamos los motivos, el motivo era “me miró mal”. Empezábamos a pensar con ellxs cómo es “mirar mal”. Lxs directivos y los equipos tuvimos que empezar a aprender a ser mediadores y por momentos nos sentíamos como jueces o fiscales tratando de investigar dónde había surgido el problema. Y todo nos llevaba a las redes sociales, si le pusiste like o un corazoncito en Instagram a la piba que te gusta o al novio de la otra. Fue todo muy conflictivo.

Hoy es imposible pensar que un chico o una chica no vaya a la escuela con un celular, y quien no va con el celular es porque está castigado por algún motivo en la casa, se lo sacan como una penitencia. Para nosotrxs, que somos de otra generación, nos cuesta entender el fenómeno de los celulares

Siete3siete: Las redes sociales son todo un tema con lxs adolescentes ¿no?

Karina Gorordo: Sí, por ejemplo se crean cuentas falsas de Instagram para bardear a otra persona, para hacerle bullying, para subir fotos robadas, o poner conversaciones privadas de WhatsApp. Y otra de las cosas que trabajamos mucho, más que nada con las pibas, es que no saben cuidarse digitalmente, se exponen mucho en las redes abiertas, suben fotos de todo lo que hacen sin mucha conciencia de lo que eso provoca en lxs otrxs. Siempre les decimos: “a lo mejor tuviste un fin de semana bajón y empezás a mirar las redes y ves que todxs la pasaron de diez; claro porque las fotos que se ponen son de la parte más linda del momento que se vive, incluso a veces se arma la foto para que parezca todo lindo, ¿no? Entonces si todo el mundo fue feliz menos yo…” Imaginemos lo que significa para un pibe o una piba que quizás en la casa la está pasando muy mal y ve que todo el mundo sale, todo el mundo se enamora… Por eso hablamos mucho de estas cuestiones, les decimos que se cuiden, que no se expongan demasiado, que las cosas se dicen de frente, y que siempre hay que buscar una adulta o adulto referente en la escuela para tratar de resolver las cuestiones.

Siete3siete: ¿Cómo encaraste el trabajo?

Karina Gorordo: Yo vengo de casi veinte años de militar en Derechos Humanos, por lo tanto aprendí a trabajar en equipo. Muchas veces me dijeron “el cargo de Director/a es el más solitario que hay”, y yo pensaba “si algún día soy Directora no va a ser así”. Si formás un buen equipo de laburo y sos comprometida, no faltás y las cosas se resuelven porque intervenís en el momento, la gente te acompaña y la vas pasando mejor. Ahora, si vos crees que porque estás en el escritorio de la Dirección tenés el máximo poder y las cosas “se hacen así porque yo soy la Directora”, ahí se te va a complicar. Lxs docentes, el Equipo de Orientación y quienes estamos en cargos directivos trabajamos en alerta permanente; esto de entrar a la escuela y decir ¿dónde va a explotar?, ¿por dónde va a saltar un conflicto? La verdad, que nos impacta en la salud mental.

Siete3siete: ¿Qué estrategias se dieron?

Karina Gorordo: No hay que subestimar nada, ningún hecho hay que tomarlo como “esto es una cosita de nada”, porque “una cosita” puede terminar en un conflicto gigante. Entonces, hay que intervenir en el momento, ésta es la política que tenemos en nuestra escuela y que  transmitimos sobre todo a lxs preceptores que son quienes están en contacto con las pibas y los pibes todo el tiempo. Y es la política transmitida al Equipo de Orientación, a los profesores e incluso a las Auxiliares. Ante cualquier cuestión – que fulanito le dijo a menganito “te voy a pegar en la puerta” o alguien escuchó decir a otrx “no quiero vivir más, salgo de la escuela y me mato”- no puede irse un docente o una auxiliar de la escuela sin haberlo informado al equipo directivo. Esa alumna, ese alumno no se va solx de la escuela. Que todo el personal docente esté en alerta nos ayudó a desarticular peleas y nos ayuda también a detectar padecimiento subjetivo, que es otra cuestión que el nivel secundario está abordando porque aparece fuerte.

si vos crees que porque estás en el escritorio de la Dirección tenés el máximo poder y las cosas “se hacen así porque yo soy la Directora”, ahí se te va a complicar. Lxs docentes, el Equipo de Orientación y quienes estamos en cargos directivos trabajamos en alerta permanente

Siete3siete: ¿Hay mucho padecimiento en lxs pibxs?

Karina Gorordo: La pandemia impactó mucho en la salud mental de los jóvenes y eso hay que detectarlo para intervenir inmediatamente. Nos ha pasado de un chico que en una prueba, en vez de contestar lo que se preguntaba, le puso al profesor “pasos para matarme”. Por suerte ese profe cuando toma la prueba la mira y al toque la lleva a la dirección. Inmediatamente llamamos a la familia, contactamos a Salud Mental del hospital -con quienes ya tenemos una articulación- y logramos que comenzara con un tratamiento. Si un chico o una chica viene a decir a la escuela “no quiero vivir más” es que está padeciendo y está pidiendo ayuda; hay que intervenir. Pergamino, si bien no hay un conteo exacto, el año pasado tuvo alrededor de veinticuatro casos de suicidio adolescente. Eso a nosotrxs nos puso muy en alerta y armamos dispositivos que nos ayudan a intervenir enseguida.

Siete3siete: Volviendo al tema de los celulares, ¿cómo lo trabajan?

Karina Gorordo: Sé que en algunas escuelas intentan que la solución sea prohibir el celular. Yo no soy partidaria de prohibir, porque generalmente cuando se prohíbe algo el efecto es el contrario. Lxs adolescentes tienen esa cuestión de la justicia, de la rebeldía -a veces la rebeldía mal usada, es verdad- y si se lo prohibís igual lo van a llevar, lo van a usar y va a generar una situación peor. Ahora bien, la o el docente en la clase está viendo que esa o ese alumno tiene una herramienta con la que lo puede filmar, le puede sacar fotos, hacerle un meme, entonces trabajamos mucho el cuidado de la identidad, de que no sean fotos robadas, que si a una o a un docente le piden sacarle una foto seguro que se la va a sacar y les va a decir, “a ver cómo salí”, y le va a dar la posibilidad de que la suba. Pero es estar todo el tiempo hablando y hablando. El año pasado, en los acuerdos institucionales de convivencia, trabajamos mucho la comunicación digital y los acuerdos digitales; es decir, ¿cómo vamos a proceder dentro de la escuela y cómo se sanciona si eso no se cumple? Estamos buscando siempre la manera de ir sobre la marcha. Los acuerdos de convivencia se construyen todos los años; lo que nos sirvió el año pasado, quizás este año no nos sirve, porque nos pasan cosas que nunca nos pasaron y les vamos a tener que prestar atención y charlarlo para el año que viene.

Siete3siete: ¿Y cómo proceden cuando no se cumple un acuerdo?

Karina Gorordo: En nuestros acuerdos institucionales la sanción siempre es reparatoria, pedagógica, nunca punitiva. Si alguien –docente o alumnx- sufre un robo de imagen o lo que sea, tratamos, si es grupal trabajarlo grupalmente y si es individual, y detectamos quién lo hizo, trabajarlo con esx alumnx, pero siempre involucramos a la familia. Porque cuando la cosa llega a la familia, por lo menos en la comunidad educativa donde trabajamos, la cuestión cambia, hace que la situación empiece a mejorar. Entiendo que hay comunidades educativas donde hay familias ausentes, pero el alumno, la alumna siempre tienen alguien a quien una pueda recurrir. Tuvimos un caso, por ejemplo, donde intervino el director técnico de un club donde el chico practicaba deporte. Nos acercamos y le contamos lo que le estaba pasando en la escuela, él relacionó con lo que veía en las prácticas y  bueno, de los dos lados pudimos avanzar.

También vemos familias con ausencia de papá. Son madres las que van a las reuniones, son madres las que vienen cuando llamamos a la familia. Lxs pibes buscan límites y, aunque yo soy feminista, nos hemos dado cuenta de la necesidad, sobre todo en los alumnos varones, de la presencia de un varón. Nos pasó en esos dos años muy conflictivos, que en el turno tarde los tres preceptores eran varones, y las cosas se procesaban de otra manera. Y no es la presencia del varón como figura autoritaria, porque los preceptores que tenemos en la escuela son divinos. Pero, bueno, veíamos diferencias.

la escuela contiene, la escuela escucha, la escuela propone. También ellxs proponen, porque la Secundaria hoy es una escuela totalmente distinta de lo que era la década de los 80 o los 90. Es una escuela mucho más participativa, muchísimo más democrática

Siete3siete: ¿En qué espacio se trabaja el tema de la comunicación digital?

Karina Gorordo: Todo el tiempo estamos trabajando con esto, transversalmente, no hay una materia exclusiva. Por suerte este año a mi escuela -que tiene tres turnos y más de quinientos alumnxs- y a otras de Pergamino, nos dieron Jefaturas de Departamento. Era un pedido que veníamos haciendo desde hace mucho, porque las escuelas secundarias conformadas después de la Ley, en 2006, no teníamos estos cargos. Y a mí se me ocurrió conformar un Departamento de ESI, que ya fue aprobado. Así que vamos a trabajar diversidad y género, y además la comunicación digital y todo lo que nos está atravesando. Por ejemplo, acabo de leer que el Gobernador lanza una encuesta a todos los alumnos y alumnas de la escuela secundaria con respecto al juego, es decir a la ludopatía, que es otro problema que estamos teniendo y del que hay que hacerse cargo.

Siete3siete: En el contexto social, económico y cultural tan duro y complejo que se está viviendo, ¿cuál es el lugar que le ves hoy a la escuela, particularmente a la escuela secundaria?

Karina Gorordo: La Secundaria tiene recién dieciséis años de obligatoriedad contra ciento y pico de la primaria. Esto todavía nos cuesta al nivel pero además cuesta que muchas familias puedan interpretar esto de que termina sexto grado y tiene que seguir. O lo interpretan pero después, cuando lxs pibxs llegan a los catorce, quince años, ahí se les hace más difícil. Antes venían las familias a decir, bueno, si no quiere que abandone, que vaya a trabajar. Ahora ya tenemos menos que dicen eso. Hemos tenido primerxs egresadxs de secundaria en toda la familia y eso es gracias a la obligatoriedad. La escuela tiene un rol social muy grande. No sólo que la escuela le da a lxs pibxs las herramientas para seguir estudiando y para el mundo laboral. También tiene un rol psicológico, porque los profes -sin ser psicólogos, ni psicólogas- escuchamos. Hay un lugar de escucha en la escuela, por lo menos en la que yo trabajo. Por otra parte, en la nuestra no hay comedor pero sí repartimos módulos alimenticios. Entonces también la escuela está en eso, en darle una mano al que necesita. Sigue siendo una institución fundamental para la sociedad

Somos de lxs que pensamos que los pibes tienen que estar en la escuela, y por eso la escuela contiene, la escuela escucha, la escuela propone. También ellxs proponen, porque la Secundaria hoy es una escuela totalmente distinta de lo que era la década de los 80 o los 90. Es una escuela mucho más participativa, una escuela donde pibas y pibes a veces le proponen a lxs docentes cómo quieren ver determinado tema, cómo lo quieren estudiar. Es una escuela muchísimo más democrática. La escuela ordena lo social, ordena la convivencia social. Por eso también hacemos hincapié en que tienen que respetar horarios, que no es que todo el mundo hace lo que quiere. Pero con otras formas de lo que se hacía en la escuela del 70, del 80. Todo lo que se vive en la escuela después se replica en la sociedad, por eso enseñamos que cuando ellxs sean adultxs, lo que vivieron acá lo va a replicar.

Karina Gorordo
Directora EES N°15 «María Eva Duarte «
Profesora de Historia.
Diplomada en gestión y administración de Espacios de Memoria. (UNQUI)
Integra la Asociación por la Memoria y los DDHH de Pergamino.
Referente Territorial del Programa Jóvenes y Memoria de la CPM.
Integra el equipo de trabajo del Espacio de Memoria Ex Comisaría 1era


Compartimos un cuento escrito por una estudiante de secundaria que trabaja el suicidio adolescente: