En una escuela que nació con una concepción de trabajo individual, con un cada vez más fragmentado trabajo de enseñar, un horario escolar fragmentado, aulas compartimentadas…, ¿cómo encarar la construcción de un proceso que haga posible un trabajo colectivo?
Sobre esta pregunta reflexionaba nuestra querida compañera Vilma Pantolini en Junio de 2015, en el marco de uno de los Seminarios de Formación para Equipos Directivos organizados por SUTEBA.
Hoy, en que la vuelta a una presencialidad posible -segura, cuidada, graduada, responsable- plantea un radical repensar la organización del trabajo en las instituciones educativas, los equipos de conducción vuelven, una vez más, a quedar colocados en un lugar clave para imaginar, proponer y conducir los procesos de debate y producción -necesariamente participativos, colaborativos, colectivos- que construyan esas nuevas formas organizativas.
Aquella pregunta que planteaba Vilma tiene una renovada y apremiante actualidad.
No la tenemos físicamente -Vilma nos dejó hace poco- pero la claridad, profundidad y compromiso de aquella reflexión seguramente enriquecerá el pensamiento y la acción de los equipos directivos y docentes en este inédito contexto.
Vilma sigue presente en el colectivo trabajo de pensar y hacer la escuela que queremos.
