Inicio En la escuela En las escuelas andan haciendo LA ESI, UNA POSTURA FRENTE A LA VIDA

LA ESI, UNA POSTURA FRENTE A LA VIDA

Reportaje a Soledad Guidi

Por

Héctor González

7 agosto, 2024

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Hace dos años y medio que Soledad Guidi es Directora de la Secundaria N° 2 de Ramallo, una escuela que funciona en tres turnos y a la que asisten 520 estudiantes. “No soy especialista en ESI y realmente me costó mucho, muchísimo, poder acercarme y poder resolver problemas de la ESI” cuenta Soledad, entrevistada por Siete3siete a propósito del proyecto institucional que la escuela llevó adelante este año alrededor del Ni una menos y que involucró a estudiantes, docentes y comunidad en la reflexión sobre la importancia del respeto y el compromiso con lxs otrxs.

Siete3siete: ¿Por qué este proyecto?

Soledad: La ESI forma parte de nuestro proyecto institucional[1] y se trabaja transversalmente en todos los años. En los acuerdos institucionales de convivencia, la ESI tiene un papel preponderante. Este año le dimos una vuelta de tuerca y trabajamos el 3J desde Prácticas del Lenguaje y desde Literatura, pero participaron lxs jefxs de Departamentos, el Equipo de Orientación y las Bibliotecarias. Tenemos un aula de Fortalecimiento y un aula de Escuela Profesional Secundaria y lxs profes se incluyeron en la propuesta; también incluimos a las profes de Artística del ciclo superior. La idea era trabajar el Ni una menos para concientizar a lxs estudiantes, porque una de las problemáticas de nuestra comunidad es el tema de lo que llamamos “noviazgos no sanos”.

La idea era trabajar el Ni una menos para concientizar a lxs estudiantes, porque una de las problemáticas de nuestra comunidad es el tema de lo que llamamos “noviazgos no sanos”

Siete3siete: ¿Cómo se organizó el trabajo?

Soledad: Fue un trabajo colectivo, en la escuela generamos condiciones para que lxs profes pudieran reunirse. Por ejemplo, lxs Preceptorxs o los EMATP[2] se quedaban en las aulas y ellxs se reunían a planificar. También determinamos que cuando se veían los videos o se leían los textos, la profe de Literatura y la profe de Prácticas del Lenguaje fueran acompañadas por el Preceptor o la Bibliotecaria o alguien del Equipo de Orientación. No fue un trabajo en soledad. La semana en realidad se extendió a dos semanas, como también va a suceder con la semana de la ESI. Empezamos la semana con la lectura de la efeméride por parte de las Bibliotecarias de la institución en los tres turnos. En las aulas, en el ciclo básico lxs profes de Prácticas del Lenguaje trabajaron con un video -La cenicienta que no quería comer perdices[3]– y en el ciclo superior lxs de Literatura lo hicieron con Cartas para la Manada. También se trabajó en los recreos donde las Bibliotecarias intervinieron con papeles para hacer pintadas sobre el tema. El cierre de esta propuesta estuvo a cargo del ciclo superior. Por un lado se hizo una obra de teatro con quinto año de Ciencias Naturales y lo abrimos a la comunidad. El espacio donde se hizo esa obra fue el aula. Recuerdo que un día, que yo estaba en una reunión por el nuevo Régimen Académico, lxs chicxs me escribían y me decían ¿podemos pintar el aula? Llegué a la escuela ¡y el aula estaba toda intervenida de negro! Todxs ese día vinieron de negro, y con la profe de Teatro mostraron la obra en los tres turnos de la escuela. La obra fue muy movilizante e invitamos a las familias. El teatro permitió incluso que en muchxs chicxs hubiera una consolidación y un fortalecimiento de su trayectoria.

Lxs de sexto con la profe de Arte, hicieron una representación de siluetas con mensajes. Esas siluetas primero se mostraron en el hall de la escuela, después se colgaron afuera y una tarde fueron a colgarlas en la plaza. Nosotrxs documentábamos todo para ver la expresión de la gente. La idea era que la escuela salía a concientizar sobre el Ni una menos. Poder concientizar a la comunidad sobre la importancia de las relaciones sanas, del respeto, del compromiso con lxs otrxs. Durante esos quince días elaboraron papelitos de colores con mensajes sobre el Ni una menos e intervinieron el espacio. La escuela tiene una reja y la llenaron un viernes con todos esos mensajes. Tanto el teatro como las artes plásticas cumplen una función muy importante en nuestra escuela. Por otra parte lxs alumnxs del itinerario de Turismo, salieron a hablar en la radio contando lo que estábamos haciendo. Hubo, de parte de la comunidad, una valoración positiva de lo que hicimos en la jornada.

Siete3siete: ¿Qué recepción tuvo este proyecto por parte de lxs estudiantes?

Soledad: Como hace dos años y medio que estamos trabajando en este tema, lxs chicxs ya saben sobre la semana de Ni una menos y también la semana de la ESI, más allá que durante todo el año esto se va a trabajando. Lo bueno, este año, es que pudimos trabajar con una representante del Movimiento de Ni una menos a la que llegamos a través de Amanda[4]. Lxs chicxs del ciclo superior le hicieron, via zoom, una entrevista a Lucía Caballero[5]. Después, lo que se produjo sobre esa entrevista lo socializaron con lxs estudiantes de ciclo básico y con las familias. Además de lo interesante que fue para lxs estudiantes, resultó una experiencia muy emotiva para lxs profesorxs. Con la propuesta de este año, lo que pasó fue que en los primeros días hubo pibas que de pronto se largaban a llorar con lxs preceptorxs , con profesorxs que son referentes dentro de la institución o con el equipo de orientación escolar, contando, por ejemplo, que el novio había generado una situación de violencia para con ella. Entonces nuestro trabajo fue acompañar, orientar.

Estas jornadas dejaron a muchxs muy movilizadxs. Decían “qué bárbaro que de alguna manera podamos darle una mano a lxs chicxs y a las familias”. Se van construyendo como referentes institucionales de las adolescencias, de las juventudes

Siete3siete: ¿Y con respecto a lxs docentes?

Soledad: Estas jornadas dejaron a muchxs muy movilizadxs. Decían “qué bárbaro que de alguna manera podamos darle una mano a lxs chicxs y a las familias”. Se van construyendo como referentes institucionales de las adolescencias, de las juventudes. Hablaban de lo que significa acompañar a poder visibilizar determinadas situaciones que están haciendo mal a muchas, chicas, a muchos chicos, a muchos chiques. Porque incluso también hubo pibxs que empezaron a poder blanquear que estaban cambiando su identidad de género. Muchxs pudieron hablar de distintas cuestiones que les pasaban y que no habían podido hablar con sus familias. Por otra parte, con esas acciones vamos generando un diagnóstico participativo de la comunidad que nos permite, después, generar intervenciones que sean efectivas, que permitan mejorar las condiciones de vida y las condiciones de educabilidad de estxs estudiantes.

Siete3siete: ¿Por qué pensás que es importante que la escuela aborde estos temas?

Soledad: En nuestra biografía como estudiantes no estuvieron estos ejes transversales –ESI, cultura digital, etc.- que nos propone el contexto actual. No soy especialista en ESI y realmente me costó mucho, muchísimo, poder acercarme y resolver problemáticas de la ESI. Digo siempre que la ESI es una postura frente a la vida. Unx tiene que incluir, tiene que abrazar. Y estoy convencida de que la escuela es sanadora; el vínculo pedagógico no se puede ver de otra manera que no sea a través del afecto. La escuela como un contexto afectivo. La ESI -como también la cultura digital, como tantos ejes transversales de hoy- genera posibilidades, permite hacer que lxs chicxs se sientan más cómodxs en la escuela; posibilitan que lxs escuchemos. Muchxs no tienen otro lugar donde ser escuchadxs que no sea la escuela. Y creo que transformar esto del Ni una menos en un proyecto institucional, generó cambios de muchxs docentes también. Desde cómo se les habla a lxs chicxs, cómo se lxs escucha, cómo lxs pueden conocer desde otro lugar. Es una efeméride que permite poner en acción contenidos y estrategias más descontracturadas, y otro mecanismo de organización institucional. Lxs docentes aprenden. Aprenden a enseñar desde otro lugar. Los contenidos se tienen que trabajar, son irrenunciables, venimos a la escuela para enseñar y para que lxs estudiantes aprendan. Pero no es lo mismo enseñarle a un pibe o una piba conociendo su contexto que no conociéndolo. Ahí entra lo afectivo, y la ESI y el Ni una menos nos dan esta oportunidad. Antes te contaba que yo estaba en una reunión cuando me escribían preguntándome “¿podemos pintar el aula?” Al otro día estaban esperando que yo llegara porque era la única que no había visto la obra. Al entra al aula, toda de negro, casi me muero. Pero cuando terminé de ver la obra de teatro tremendamente emocionada y ver a lxs profes llorando, entendí que había sido como entrar a un mundo problematizado.

la ESI es una postura frente a la vida. Unx tiene que incluir, tiene que abrazar. Y estoy convencida de que la escuela es sanadora; el vínculo pedagógico no se puede ver de otra manera que no sea a través del afecto

Siete3siete: ¿Qué reflexiones te deja este trabajo que llevaron adelante?

Soledad: Nos dimos cuenta del impacto que puede tener la educación, esta educación que yo digo sanadora. Cómo puede generar posibilidades de tramitar lo que duele a través de la palabra. Siempre hay un o una docente parada en la puerta, que lx recibe, que le dice “¿cómo te va?”, “qué bueno que viniste”, que lx abraza; porque eso también es ESI. Y hay una profe o un preceptor que detectó que algo le estaba pasando, y hay una orientadora social, un orientador educacional que lx puede escuchar…, y de esa manera va tramitando su dolor. Y algo bien estamos haciendo, porque después del receso –donde a veces se resiente la asistencia- teníamos las aulas llenas. Es más, nos decían “profe te extrañaba”. Las prácticas de la ESI van generando cambios y van permitiendo que los chicos habiten la escuela.