“Una vez un chico que se llamaba Santiago salió de su casa en un triciclo para dar la vuelta alrededor del mundo”.*
A partir del cuento de Javier Villafañe, “La vuelta al mundo”, Fernanda Martín y Fabián Irusta, docentes de la Escuela Primaria N° 3 de Quenumá, una pequeña localidad de Salliqueló, propusieron a sus alumnxs y a lxs del resto de las escuelas del distrito salir a pedalear con el protagonista del cuento.
“Iba pedaleando por la vereda y en el camino se encontró con un perro y un gato y le preguntaron:
–¿A dónde vas, Santiago?
Y Santiago respondió:
–Voy a dar la vuelta alrededor del mundo.
–¿Podemos ir los dos?
–Sí, vengan.
Y el perro y el gato se pusieron detrás del triciclo”.
Fernanda: Soy nativa de Quenumá y estoy en el establecimiento a partir de este año. Tuve la suerte de estudiar con Fabián y por esas cosas que tiene la vida, nos encontramos en la escuela de Quenumá, trabajando juntos como paralelos. Estamos trabajando en tercero y cuarto. Este añoestamos transitando el centenario de la escuela. El proyecto lo venía pensando Fabián.
Fabián: Yo soy de Villa Maza, a 7 km de Quenumá, viajo todos los días a la escuela. La idea mía era que todxs lxs chicxs de cuarto grado escribieran cuentos breves de animales, a partir del cuento de Villafañe. Cuando le cuento el proyecto a Fernanda, le encantó y nos largamos a hacerlo.
“Santiago siguió pedaleando y se encontró con un gallo, un conejo y un caracol y le preguntaron:
–¿A dónde vas, Santiago?
Y Santiago respondió:
–Estoy dando la vuelta alrededor del mundo.
–¿Podemos ir los tres?
–Sí, vengan.
Y el gallo, el conejo y el caracol se pusieron detrás del perro y el gato que iban detrás del triciclo”.
Fabián: Invitamos a todxs lxs chicxs del distrito de Salliqueló y a escuelas rurales cerca de donde vivo, en el distrito de Adolfo Alsina. Todas lo aceptaron pero lo difícil fue coordinar porque nuestra escuela es de ocho horas y el resto de las escuelas de cuatro. Sí todas las escuelas dieron la vuelta al mundo igual que nosotrxs. Que fue caracterizarnos, recorrer el pueblo o alrededor de la plaza o una vuelta manzana, y también en las escuelas de campo. El proyecto ahora es escribir cuentos toda la escuela para presentar un libro en el Centenario con la obra de todxs lxs chicxs.
“Santiago pedaleaba y el triciclo iba a toda velocidad. En el camino se encontró con una hormiga, una vaca, un grillo y una paloma y le preguntaron:
–¿A dónde vas, Santiago?
Y Santiago respondió:
–Estoy dando la vuelta alrededor del mundo.
–¿Podemos ir los cuatro?
–Sí, vengan.
Y la hormiga, la vaca, el grillo y la paloma se pusieron detrás del gallo, el conejo y el caracol que iban detrás del perro y el gato”.
Fernanda: En el recorrido estaban todxs lxs chicxs caracterizadxs, y el personaje protagonista, el que iba en bicicleta, era de la escuela secundaria. En la recorrida visitamos el hogar de abuelxs, como para que lxs niñxs pudieran alegrar un poco la vida de ellxs. Y terminamos en el Centro Cultural. Fue como un recorrido general de la localidad. Algo importante para destacar es que cuando pusimos en marcha el proyecto nos entrevistamos con diferentes personas y pensamos distintas articulaciones. Por ejemplo, articulamos con la Escuela Secundaria que tienen la radio escolar[1]. A Roberta Hernández, que está a cargo el CIIE de Salliqueló le dimos la responsabilidad de hacer el prólogo del libro. Y ahora se proyectó con la municipalidad, donde hay por la tarde un proyecto de arte, que vamos a hacer un mural frente a la Plaza.
“Santiago pedaleaba y el triciclo iba a toda velocidad. En una curva se encontró con un camello, una tortuga, un caballo, un elefante y un pingüino y le preguntaron:
–¿A dónde vas, Santiago?
Y Santiago respondió:
–Estoy dando la vuelta alrededor del mundo.
–¿Podemos ir los cinco?
–Sí, vengan.
Y el camello, la tortuga, el caballo, el elefante y el pingüino se pusieron detrás de la hormiga, la vaca, el grillo, la paloma, el gallo, el conejo y el caracol que iban detrás del perro y el gato”.
Fabián: Cuando le contamos a lxs chicxs la idea del proyecto se embalaron enseguida, aunque no les atraía tanto el tema de empezar a escribir. Pero los fuimos llevando en todo este recorrido que contó Fernanda hasta que empezaron a escribir. Se comenzó con títeres. Una mamá hizo un títere para cada unx. Cuando los tuvieron se largaron a hablar y a jugar. Los fui grabando y lo que fue saliendo fue como un disparador para que después escribieran. Fuimos haciendo el proceso de escritura, tener un borrador, ir haciendo sucesivas correcciones, avanzamos en eso y ya estamos en las últimas etapas de cuarto. Eligieron de acuerdo a los animales que aparecen en el libro de Villafañe, y del primer borrador a lo que está escrito hoy están quedando cuentos maravillosos. Hasta ellxs se asombran cómo les están quedando. El libro además de tener un formato en papel va a tener un código QR para que las familias y la comunidad puedan leerlo. Así que están muy enganchadxs.
“Santiago siguió pedaleando y de pronto frenó el triciclo. Se detuvo para ver un charco que había hecho la lluvia y dijo:
–Es un río que está buscando barcos.
Y el perro, el gato, el gallo, el conejo, el caracol, la hormiga, la vaca, el grillo, la paloma, el camello, la tortuga, el caballo, el elefante y el pingüino se detuvieron y miraron el río que había hecho la lluvia.
Santiago puso el triciclo en marcha y se encontró con una jirafa, un loro, un cordero, un león, un mono y una cigüeña y le preguntaron:
–¿A dónde vas, Santiago?
Y Santiago respondió:
–Estoy dando la vuelta alrededor del mundo.
–¿Podemos ir los seis?
–Sí, vengan.
Y la jirafa, el loro, el cordero, el león, el mono y la cigüeña se pusieron detrás del camello, la tortuga, el caballo, el elefante, el pingüino, la hormiga, la vaca, el grillo, la paloma, el gallo, el conejo y el caracol que iban detrás del perro y el gato”.
Fernanda: Nuestra escuela al tener la doble jornada nos permite todo esto de tener el tiempo compartido. Para las efemérides lxs chicxs siempre están dramatizando algo que viene de los talleres de la tarde. Ese desarrollo de la imaginación hace que después tengan muchos más argumentos a la hora de escribir. Al tener una producción escrita y volverla a retomar amplían un montón lo que escriben. Todos esos borradores son muy ricos.
“Santiago siguió pedaleando y frenó el triciclo para ver un molino. Todos miraron el molino.
–Está quieto –dijo el caballo–. No mueve las aspas.
–No mueve las aspas porque no hay viento –dijo el gallo.
–Es inútil –se lamentó la hormiga–. Por más que me ponga en puntas de pie jamás podré ver un molino. Está muy alto.
Y la jirafa le dijo a la hormiga:
–Lo verás subiéndote sobre mi cabeza.
La jirafa inclinó el cuello y apoyó la cabeza a un lado del triciclo: la hormiga avanzó unos pasos y subió por la frente de la jirafa. Entonces la jirafa levantó el cuello y desde lo alto exclamó la hormiga:
–¡Qué hermoso es un molino! Nunca había visto un molino”.
Fernanda: Cuando se hizo La vuelta al mundo, a medida que nosotros íbamos recepcionando todas las fotos y los videos de las distintas escuelas, porque fueron muchas las que participaron, la verdad que impactó muchísimo en la comunidad. Con respecto a lo escrito queremos que lxs adultxs también se sorprendan con las escrituras de sus hijxs. Tercero, que ha sido el más perjudicado por la pandemia, ha avanzado un montón en la escritura gracias al entusiasmo que tienen y el que tenemos también lxs adultxs. Fue también muy lindo escucharlxs en las entrevistas radiales. Siempre nos sorprenden.
Fabián: Tenemos un alumno integrado en cuarto que le encanta dibujar, entonces él va a hacer la ilustración de la tapa del libro. Este año empezó a leer y escribir así que ahora además va a tener que escribir su cuento. Estamos muy contentos.
Fernanda: Ahora estamos esperando que el resto de los años nos sigan en la escritura. Lleva tiempo, lleva mucho trabajo, lleva ganas… Pero estamos a pleno con eso.
“La jirafa encogió el cuello, bajó la cabeza a ras del suelo y la hormiga volvió a pisar la tierra. Y cuando la hormiga se puso en fila, detrás de la vaca, Santiago siguió pedaleando y al llegar a la puerta de su casa frenó el triciclo y dijo:
–Hemos dado la vuelta alrededor del mundo.
Y allí se despidieron. Unos se fueron caminando; otros, volando.
Santiago entró en su casa. Había dado la vuelta alrededor de la manzana”.
Soy Fabián Irusta, maestro empeñado a la labor educativa, o mejor dicho, maestro por vocación. Intento a diario, que los alumnos de la escuela primaria de Quenumá, aprendan, se diviertan, y que ellos transmitan su felicidad, y a su vez, que me enseñen. No obstante, soy feliz educando con mi paralela Fernanda Martín, porque juntos desarrollamos proyectos para nuestros niños, y para hacerles más fácil la vida. Vivo en Villa Maza, partido de A. Alsina (un pueblo de 1600 habitantes) y viajo 7 km hasta Quenumá, partido de Salliqueló
Soy Fernanda Martín, nacida y criada en Quenuma, trabajando en esta Escuela E.P N°3, que me vio crecer. entusiasta por aprender y enseñar, los niños me brindan la energía necesaria para ser feliz. con mi compañero y amigo tuvimos la suerte de formarnos y obtener nuestro título en el ISFD N°146 de Salliqueló, en el año 2000. Siempre sentimos el privilegio de ejercer nuestra prácticas con responsabilidad y profesionalismo. somos una fórmula que se contagia con la alegria de nuestros niños, y el aprendizaje de cada uno.
[1]Ver LA RADIO, ESE PUENTE ENTRE LA ESCUELA Y LA COMUNIDAD https://utopias-en-movimiento.suteba.org.ar/la-radio-ese-puente-entre-la-escuela-y-la-comunidad/
*En azul, el cuento completo «La vuelta al mundo» de Javier Villafañe