«Me gustabas y yo no sabía, o sí pero ‘no estaba bien’. Entonces noviaba con el chico que te gustaba, solo para que te enojes conmigo y así me miraras, con bronca quizás… eso parecía cuando buscabas excusas para decirme – ¡te agarro a la salida!
Y yo necesitaba esos empujones en la fila.
Y me agarrabas a la salida, no a besos como me hubiera gustado…
Si no hubiese estado influenciada con ‘los que se pelean se aman’, no hubiese buscado tus celos para acercarme, ni hubiese buscado refugio en hombres violentos, ni soportado agresiones y abusos…
Quizás si nos hubiesen enseñado que amar era ‘querer el bien para el otre’, que no importaba el género, ¡que adultes diferentes seríamos!
Si nos hubiesen dejado libre de mandatos la infancia, cuantos vínculos más sanos podría recordar, y no dolería tanto pensarme niña».
Marina Machado
ME HICE FUERTE AHÍ, DONDE NUNCA VI… NADIE PUEDE DECIRME QUIÉN SOY
Marina Machado es Docente de Primaria y la actual Secretaria de Igualdad de Géneros y Diversidades del SUTEBA Gonzales Chaves. Afiliada y militante por convicción del espacio desde sus estudios, como fruto de su incansable trabajo junto a otres compañeres de la localidad, asumió este nuevo rol como parte de su trayectoria en diversos espacios feministas.
«Creo que es importante para todo lo que busco visibilizar, trabajar y construir, tanto dentro como fuera del aula. Con las compañeras de todas las Secretarías buscamos articular el trabajo de cada área y nos sumamos al trabajo local a partir de la mesa distrital de géneros. Tenemos el objetivo de dar a conocer nuestros derechos, como es la posibilidad de la licencia por violencia de género. Buscamos ser multiplicadoras y visibilizar, como así también acompañar a les compañeres que muchas veces no saben a dónde recurrir. Buscamos brindar el acompañamiento que se requiere en cada caso, no solo desde lo legal, institucional y educativo; sino también desde lo emocional y desde la contención humana».
Y AHORA QUE BUSQUÉ
Desde diversos espacios feministas en los que milita, atravesó múltiples experiencias poniendo el cuerpo: «Salimos a gritar a la calle ‘al clóset no volvemos nunca más’ pero en verdad tenemos la puerta entreabierta. En estos espacios de militancia, habilitados, nos encontramos con fortaleza para poder decirlo, gritarlo, para poder abrazarnos y besarnos libremente. Pero, después, en la cotidianidad… Muchas veces es todo muy duro y perverso. Todavía el mundo está preparándose para abrazarnos, muy lejos de poder pensar que amar es mucho más amplio que la heteronorma».
Recordando con el corazón en la mano, Marina nos cuenta: “Como docente y como mamá de dos hijos, desde el día en que yo me autodefinía como una ‘hétero con permitidos’ me costaba mucho pensar en mis deseos, que eran realmente deseos y la necesidad de amar a otras personas del mismo sexo. Medio que me disfracé de una hétero con permitidos homosexuales por mucho tiempo, fue la manera que encontré de poder autoconsolarme y sentirme más cómoda socialmente y no tener que decir ‘soy bisexual’ o ‘también me gustan las mujeres’”.
Buscamos ser multiplicadoras y visibilizar, como así también acompañar a les compañeres que muchas veces no saben a dónde recurrir. Buscamos brindar el acompañamiento que se requiere en cada caso, no solo desde lo legal, institucional y educativo; sino también desde lo emocional y desde la contención humana
Y AHORA QUE ENCONTRÉ
Con el correr del tiempo, interpretando al feminismo desde otro lugar y conociendo otras historias “mucho más complejas, de compañeres que realmente la pasaban peor “, Marina se dio cuenta de que ya “no podía taparlo”.
“Había que salir a gritarlo no solo en las marchas, sino también en la vida diaria: en casa con mis hijos, en mi trabajo con mis alumnes, con mis pares. Sabiendo que no lo estoy haciendo solo por mí, sino por muches… Sentir eso. Estoy flameando un trapo, con estos colores bellísimos, ¿cómo no voy a salir a ponerle voz a lo que muches quizás no pueden? Pero es un proceso que no termina nunca, obviamente… te crees que estás re superade y pensás ‘uh sí, rompí un montón de cosas’ y de repente te encontrás con algo que decís ‘ah bueno, cuánto por romper me queda’”.
EN LA ESENCIA DE LAS ALMAS
«Si mamá, si así es tu vida cómo no lo vas a contar, ¿qué nos estás diciendo?» y sí, ¿por qué no?
“En un primer momento, cuando le presenté mi pareja mujer de aquel entonces a mis hijos me relajé, porque al principio ellos eran las únicas personas que quería que supieran que amar es eso, amar a la persona sin importar el género, que no tiene que ser impuesto… Poder seguir luchando por eso, que ellos crecieran con esa mirada ‘diferente’, sabiendo que amamos a las personas y que somos libres de sentir lo que sentimos y no estamos haciendo nada malo”.
A partir de su experiencia también reflexionamos: les niñes muchas veces son les más desprejuciades, tienen otras miradas mucho más amplias, pero también a la vez tienen un montón de inquietudes, y nosotres un gran trabajo. Como formadores de ciudadanes somos responsables de darles respuestas claras, comprensivas y amorosas.
¿Y en la Escuela?
En la escuela las niñeces también necesitan ser escuchadas, poner en palabras, sacarse inquietudes. Les adolescentes también tienen dudas: ¿seño, vos andabas con una chica, no? Esas dudas, para Marina, son el puntapié para clases maravillosas, implementando la ESI de manera transversal «donde surge, donde está la posibilidad de la charla» y poner en palabras todo lo que sea necesario.
DICE TODA RELIGIÓN
«Uno de mis delantales tiene la bandera del orgullo, porque considero que el guardapolvo también es político. Una estudiante me preguntó qué significa, le expliqué y la pregunta fue ‘¿y vos seño qué sos?’. Y a partir de eso elles también empiezan a interpelarse, a expresar sus inquietudes».
«La contraparte es que también tenés el papá que se va a quejar porque la seño es lesbiana. Porque para los prejuicios y todo lo que nos falta todavía romper como sociedad, es más fácil hablar de higiene, profilaxis, que de amor, respeto por el cuerpo del otre y diversidad sexual. No todes les docentes se sienten responsables de la ESI, más allá de que sea una ley y una obligación para nosotres. No todes están preparades para poner en palabras cuestiones necesarias para la construcción de nuestra sexualidad y de lo que implica la sexualidad integral, desde el cuidado del cuerpo hasta el deseo”.
Uno de mis delantales tiene la bandera del orgullo, porque considero que el guardapolvo también es político. Una estudiante me preguntó qué significa, le expliqué y la pregunta fue ‘¿y vos seño qué sos?’. Y a partir de eso elles también empiezan a interpelarse, a expresar sus inquietudes
PARA MÍ QUE ES EL AMOR, DESPUÉS DEL AMOR
«Vas rompiendo estructuras, las propias todo el tiempo, y lidiando también con las estructuras de todo el entorno, es un constante ida y vuelta»… Así lo dice Marina y así vamos todes (o deberíamos), aprendiendo todo el tiempo.
«Me siento orgullosa con poder haber encontrado que el concepto de amor era mucho más amplio y más sano que lo que creía. De poder haber reparado un montón de emociones y sensaciones confusas. Y, sobre todo, de permitirme la visibilidad: escribir lo que siento, mostrarme y mostrarnos. Porque todo eso es necesario para poder ser y amarnos tranquilxs».