NUEVA ALTERNATIVA PEDAGÓGICA PARA LA REVINCULACIÓN

3145

La pandemia alteró radicalmente las condiciones de enseñar y de aprender. Pese a los ingentes esfuerzos y creatividad con que los equipos docentes trataron de sostener el vínculo con las y los estudiantes, las enormes dificultades que para muchxs alumnxs significó seguir conectados con la escuela, impactó en sus trayectorias educativas. El paulatino retorno a la presencialidad generó, para las instituciones educativas, el desafío de revincular a esxs estudiantes y familias, y de imaginar estrategias y dispositivos para fortalecer los procesos educativos. En este contexto, una política pública -el Programa “+ATR”[1]– comenzó a aportar nuevos recursos y propuestas para llevar adelante esta tarea prioritaria. ¿Cómo se está llevando a cabo en el nivel primario y en el secundario?, ¿qué implica para la organización escolar su instrumentación?, ¿cuál es su recepción en alumnxs y familias?

737 conversó con cuatro integrantes de Equipos directivos: Fabián Amado, Director de la Escuela Secundaria N°9 de Mar de Ajó; Marisa Bordonado, Directora de la Escuela Primaria N°1 de Ramallo; Camila Castillo, Maestra Secretaria de la Escuela Primaria N° 84 de Lomas de Zamora; y Laura Tanzola, Directora de la Escuela Secundaria N° 39 de Lanús.

Estas son sus voces.

“Nuestra escuela, por estar en un contexto donde las necesidades abundan y el trabajo falta, cumple un rol fundamental: es el lugar donde las familias sienten contención frente a todas las situaciones que les pasan. Y no solo en lo económico, porque lo económico después trae aparejado un montón de cosas en lo anímico y dentro de las familias. La pandemia fue un golpe. Y más allá de todos los esfuerzos que se hicieron por mantener el vínculo, fue difícil sostenerlos. En esta segunda parte del año, nos costó mucho que lxs chicxs volvieran a la escuela. Fuimos haciendo un trabajo de hormiga. Y lentamente fuimos recuperando estudiantes. Pero la escuela no puede sola; es tanto lo que hay que hacer después de esto que nos tocó vivir que este programa apareció como herramienta para empezar a concretar la revinculación”. Fabián

“Estábamos tratando de reconstruir este nuevo año con la presencialidad que nos ha tocado, y en este contexto llega este Programa. Por supuesto sus resultados dependen mucho de los recursos y de cómo hace uso de ese recurso cada institución; también según las respuestas de cada familia, porque la escuela ofrece y la familia acepta y acompaña en la medida que puede”. Marisa

Marisa Bordonaro

“Algunas familias, al principio, se molestaban; después entendieron que es parte de la escuela y hoy ya te comunican: “Mirá, mi nenx no puede ir a ATR porque el sábado justo compite pero va a ir si el lunes”. Laura

“Cuando hay una organización familiar, disponer de un tiempo extra en un turno en el que no estaba organizado no es sencillo de resolver. En general están asistiendo; lxs alumnxs que vienen en contraturno a la mañana tienen una presencialidad menor. La mañana es siempre más complicada en todas las situaciones. Pero notamos un cambio muy importante en ambos turnos”. Marisa

“En las tres escuelas primarias en que trabajo tenemos el programa +ATR, si bien no todas tienen cubiertos todos los cargos, sí se está pudiendo comenzar con los cronogramas para los diferentes grupos. Lo que vemos es que está mejorando la presencialidad de lxs alumnxs. Pero además, muchxs de lxs que fueron incorporados en este programa, no solo tenían dificultades en el aprendizaje sino también la falta de hábitos de estudio. Entonces, no es solo que al asistir a clases puedan compensar todo ese tiempo perdido sino que con este programa pueden mejorar algunas cuestiones de hábitos para estudiar”. Camila

“Nosotrxs desde el año pasado comenzamos a usar muchas planillas compartidas en el google drive, donde cada docente tenía que poner una vez por mes cómo se encontraban los grupos, la o el preceptor tenía que escribir qué pasaba con aquellxs estudiantes que no se conectaban por 48hs, el equipo de orientación lo que a partir de ahí hacía, más las intervenciones mías. Fue una decisión nuestra, institucional, tener entre varios lugares todo el seguimiento de lxs chicxs. Podemos dar cuenta de cada trayectoria. Cuando llega el programa ya teníamos claro qué estudiante iba a asistir y qué estudiante no”. Laura

“En agosto algunas familias habían comenzado a acercarse y a preguntar qué se iba a hacer con sus hijxs, que en el 2020 no se habían podido vincular con lxs docentes ni realizar las actividades.  Decían que como no habían podido hacer esto, lxs chicxs tenían que repetir. Tuvimos que trabajar para romper esa estructura, esa creencia de “cursás, aprobás, pasás; no lo hacés, repetís”. Les decíamos que íbamos a trabajar en lo que era el currículum prioritario y la revinculación con los contenidos. Así que cuando llegó el programa lo recibimos con los brazos abiertos”. Fabián

“Estxs alumnxs que requirieron de esta otra alternativa pedagógica es justamente porque no pudieron sostener el vínculo durante el año anterior; entonces, son familias que tienen ciertas cuestiones que los están atravesando. Hubo muchas situaciones de salud extremadamente fuertes que han cambiado las dinámicas de cada familia, la formas de vivir y eso obviamente impacta en la relación con la escuela. Son muchas y diversas las cuestiones que tenemos que sostener”. Marisa

“Todas tienen que cargar problemas, todas atraviesan situaciones, sin embargo acá están las familias, responden, tienen el objetivo de que no se pierda la escolaridad de sus hijxs. Este programa puede ser la solución para muchas de estas situaciones”. Laura

“Se trata de que los grupos no sean muy grandes, cada escuela va organizando los tiempos y los grupos de acuerdo a las necesidades que tiene. En la nuestra, tenemos una docente a la que se le designan veinticinco alumnxs, que están separados en tres grupos más reducidos, de ocho o diez. La docente se organiza para poder tener un momento con cada alumnx y si es necesario explicar cuestiones puntuales a cada unx. Hubo en un comienzo que trabajar en organizar lo que es infraestructura, ver los espacios disponibles para poder llevar a cabo el programa. Y así la escuela se fue reorganizando, en sus espacios y sus horarios, de modo tal de que se puedan dar estas clases. Con respecto a lo pedagógico, se trabaja articuladamente con los contenidos prioritarios -que nos provee la Provincia de Buenos Aires-, con el proyecto institucional y el de las maestras de cada año. Están trabajando en conjunto maestras de grado con el articulador y con la maestra ATR”. Camila

“Lxs nenxs vienen contentos, porque las propuestas se desprenden siempre desde lo lúdico, y eso es un atractivo especial para ellxs. Además, el hecho de que sean grupos muy reducidos hace que puedan soltarse y vincularse de otra manera con su docente, que a lo mejor en la multitud del aula no lo pueden hacer en lo diario. Es como que ellxs se sienten protagonistas en esta aula”. Marisa

Fabián Amado

“No nos demandó mucho más trabajo del que veníamos haciendo. El día sábado sí se complica porque no tenemos docente articulador, con lo cual vengo a ver que esté todo bien. Pero es una decisión mía, no es algo que nos obliguen a pasar o a llamar. La profesora es muy responsable, tiene una llegada genial con ellxs y se creó un vínculo buenísimo. La auxiliar que viene también es muy responsable y comprometida. Creo que se entendió que es para lxs chicxs, y la prioridad son ellxs. Algo que me sorprende es que cuando llego siempre están trabajando”. Laura

“No todas las escuelas en estos momentos cuentan con lo que sería la o el docente coordinador del ATR; entonces recae en el equipo directivo, por ejemplo, el trabajo de relevamiento de la asistencia al Programa que nos piden semanalmente que elevemos, para darle seguimiento y ver cómo se está llevando a cabo. En eso nos afecta administrativamente, además de las otras cuestiones que se dan en el trabajo del día a día”. Camila

“En principio tenemos más docentes a los que estar orientando, a los que acompañar en las propuestas pedagógicas. Esto es fundamental porque son docentes que no  pertenecen al establecimiento, por lo tanto no conocen ni la dinámica de esta escuela ni a lxs alumnxs a los que van a acompañar. Si no hay alguien de la institución que pueda estar muy a la par trabajando con ellxs, este trabajo es inviable. Porque no es magia, tiene que haber planificación concreta y por sobre todo individualizada. Ahí está la mayor cuestión. Nosotrxs somos lxs que conocemos a cada unx de lxs nenxs y sabemos cuál es la cuestión por la que no pudo avanzar, por qué lado hay que ir, qué cuestiones son en las que hay que fortalecerlx, más las cuestiones vinculares que en estos casos son muy  importantes. En todo eso tiene que estar el equipo presente, acompañando. Una o un docente que de un momento para otro está a cargo de alumnxs en una institución desconocida, por más voluntad que tenga difícilmente puede tener resultados”. Marisa

Camila Castillo

“Las compañeras lo recibieron muy bien, saben que es muy importante. Sienten que es como una bocanada de aire fresco tras tanto tiempo de trabajo virtual durante la pandemia, y después, cuando volvimos a la presencialidad, encontrarnos con una heterogeneidad impresionante en las aulas. La cuestión de cómo enseñar y qué enseñar a cada uno de ellxs. En la escuela siempre se trata de trabajar articuladamente pero tener otrxs actores que sumen a esto fue muy importante”. Camila

“Así como tenemos que romper con muchas estructuras en las familias, tenemos también que romper con muchas estructuras en las escuelas; esto de que “vienen para aprobar fácil” o “si articulo con el docente le voy a dar los 25 trabajos que le di y si no, no aprueba”. Es un lugar de disputa constante en la escuela. Son las viejas estructuras o costumbres de una escuela secundaria que se resiste a los cambios; a entender que la escuela secundaria es algo dinámico porque trabajamos con adolescentes; no puede permanecer rígida. Este programa encontró alguna resistencia, pero por suerte lxs docentes de a poco lo van entendiendo; lxs estudiantes mucho más rápido”. Fabián

“Sorprendió que muchxs chicxs que no son Tep[2], y que asisten regularmente a la escuela, cuando se enteraron que se podía venir en contra turno y los días sábados, quieren venir”. Laura

“Una escuela secundaria siempre ejercita esto de trabajar de manera colectiva, quizás no se sumen todos pero siempre están los suficientes como para poder llevar adelante los proyectos. El programa por suerte cuenta con docentes articuladores y esa es una herramienta como para darle autonomía al programa. Permite delegar en estxs docentes y no desatender otras cosas. No fue una recarga; quizás sí al principio cuando no se cubrían los cargos, cuando no se autorizaba la designación de los docentes articuladores o cuando había que organizar los espacios de la escuela. Hoy, la verdad, es que tienen una autonomía que gratifica. Es eso de lo que hablamos cuando debatimos qué tipo de escuela queremos, una escuela dinámica donde lxs chicxs entran y salen, saben que no todo es de la misma manera, y sobretodo tienen ganas de venir. A veces ni vuelven a la casa, se quedan esperando en el contraturno ahí sentadxs, reunidxs, charlando y después ingresan para trabajar con esxs docentes”. Fabián

“La experiencia en esta escuela es maravillosa, lxs chicxs se pelean por venir. Es algo muy bueno para acompañarlos, orientarlos. Los espacios que se generaron en ATR tienen que seguir ocupándose con lxs mismos profesorxs, porque se crean vínculos con lxs alumnxss que quizás no son tan rígidos como en la clase. Con la o el profe de ATR se crea una confianza, se trabaja pero nos reímos, compartimos, buscamos un espacio en común. Por otra parte, para aquellas familias que no puedan acceder a pagar un profesor extra, de esta manera pueden mandar a su hijx y está en un lugar seguro, está resguardado”. Laura

“Evaluar el impacto es aún prematuro. Pero todo lo que sea para sumar, suma. Quizás hubiese sido muy positivo que pudieran trabajar dentro del aula, como paralelas, justamente para aquellxs alumnxs que les cuesta la presencialidad. Pero realmente es un recurso que lo estamos explotando de la mejor manera posible”. Marisa

“También nos encontramos con barreras que tienen que ver con la burocracia. Muchas veces el sistema es lento y las escuelas son dinámicas porque acompañan a las familias y acompañan todos los cambios sociales. Eso nos obliga a ir a una velocidad que al sistema le falta. El programa está bueno pero así como nosotros en la escuela, a veces nos damos cuenta y decimos “Uy, acá nos mandamos una macana, bueno vamos a corregirlo”, al sistema le falta esa flexibilidad. Ver, por ejemplo, cómo se puede designar a la gente más rápido. Esto es lo único que puedo decir “acá algo falló”, pero me parece que es una de las políticas educativas más importantes que se ha tomado estos últimos años”.  Fabián

Laura Tanzola

“Es algo necesario. En nuestro caso, por ejemplo, que hacemos inscripción durante todo el ciclo lectivo porque llegan alumnxs que por situaciones familiares o por distintos motivos no pudieron venir, estuvieron sin escolaridad quizás medio año y ahí se reincorporan en la escuela. Estaría bueno que este proyecto continué en el tiempo porque es necesario tener siempre este refuerzo para algunxs chicxs. Si continúa vamos a poder solucionar muchísimas cuestiones de fondo, como por ejemplo la repitencia”. Camila

“Es un programa que se tendría que haber iniciado tal vez antes, porque es muy bueno. Y tendría que continuar. Es algo que da herramientas. Lxs chicos tienen que estar en la escuela. La escuela da muchas posibilidades de muchas cosas; no es solo venir a estudiar, sino a entretenerse, a vincularse con otrxs, a conocer otras disciplinas”. Laura

“Después de tener durante mucho tiempo la escuela vacía, ver ahora cómo en la puerta, además de lxs estudiantes que tienen que estar, empiezan a llegar otrxs que preguntan por tal ATR es muy gratificante. Saber que después de todo lo que nos ha tocado vivir siguen confiando en la escuela y que la escuela sigue dando respuestas. Como lo hicimos siempre. Por eso me parece que este programa, además de ser necesario para lo pedagógico, para la revinculación, más que nunca posiciona a la escuela en un lugar de referencia para las familias. Necesitábamos este mimo también”. Fabián

Pensando en voz alta

Las voces de estxs Directivxs dan cuenta del trabajo cotidiano con el que las instituciones educativas encarnan las políticas públicas que apuntan a fortalecer el derecho social a la educación. Sobre esta comprometida tarea aportan su reflexión compañeras de los equipos de formación del SUTEBA.

-La Escuela NO puede sola y NO está sola. Hay políticas públicas que acompañan lo que, en un principio, se inició con un gran esfuerzo de los equipos docentes. Sostuvieron el vínculo socio educativo y el entramado pedagógico y didáctico. Tiempos donde la escuela se “constituyó” desde los hogares de las y los docentes y “habitó” en cada casa de los estudiantes/as

-En el tiempo de alternancia, entre el trabajo remoto y el presencial, el vínculo se fue conjugando con más fortaleza. Se tornó necesario el trabajo colaborativo, los espacios y tiempos compartidos para amalgamar los diferentes modos de planificar, de interactuar; el qué, el por qué, el para qué y especialmente el cómo tuvieron planificaciones y procesos diferentes. ¿En qué se diferenciaron? ¿Qué se alteró? ¿Qué sentido se le dio al trabajo remoto? Y ¿al presencial?

-Vuelta al trabajo presencial… y, aquí… un alto. nos encuentra componiendo nuevas formas y modos de vinculación… En este contexto una política pública -Programa ATR- comenzó a aportar nuevos recursos y propuestas para llevar adelante esta tarea prioritaria: fortalecer. “Es como una bocanada de aire fresco” dice Camila

-“Hacer trabajo de hormiga”, plantea Fabián, que implica trazar, delinear -con múltiples estrategias y perspectivas- un camino, un proyecto colectivo que accione e impacte en cada estudiante/a dando sentido a la Escuela.

-Colocar al Programa, de un modo transversal, para aportar a las nuevas formas organizativas que fue tomando la escuela.

-Nuevas hipótesis de trabajo, otros tiempos, espacios y agrupamientos para hacer uso de una herramienta, de un recurso más, como dice Marisa.

-Se observa que se pueden mejorar no sólo el fortalecimiento de los procesos de aprendizaje, sino que se pueden mejorar las condiciones organizativas de las tareas de estudio, las rutinas que favorecen la producción de las trayectorias.

-Incorporar al docente del programa, al trabajo colaborativo, condición necesaria, (mirar la organización de Laura). La importancia de tener un espacio común de acumulación de la información. Para el debate integral, para constituir un Todo de los diferentes procesos en acción.

-El entramado conceptual, para el encuentro de lo común, para desarmar y desarticular las “creencias”, los “mitos” acerca de Enseñar y Aprender.

-Las Escuelas entrevistadas dan cuenta de estar organizados en sus procesos colectivos de trabajo,  al momento de incorporar  otro puesto de trabajo al proyecto de la escuela.

Marta Suárez

La pandemia alteró radicalmente no sólo las formas de enseñar y aprender, sino también nuestras vidas cotidianas, los tiempos, la percepción del espacio, los hábitos, las formas de relacionarnos, las medidas subjetivas de cercanías y distancias, etc. “Nuestrxs” es de todxs nosotrxs, no sólo de lxs alumnxs y sus familias, también de  lxs trabajadorxs de la educación.
El proceso de revinculación entonces no será sólo de lxs alumnxs y familias en relación a los aprendizajes, sino también de lxs docentes, con el interrogante de cómo volver a una escena que no es la misma que dejamos, que revela en su imposibilidad la oportuna necesidad de repensar los modos, las prácticas y los sentidos de nuestra tarea.
La incorporación del ATR en el relato de lxs entrevistadxs produce efectos en unxs y otrxs: alumnxs, familias, docentes, escuela. A lxs estudiantes se los convoca a un lugar, no de cualquier modo, sino a través de la puesta en acto de un deseo particularizado, singular, que en ese gesto aloja. Para lxs docentes y directivxs participantes de ese  gesto, a través del ATR hay movimientos, tensiones, hallazgos, que animan a sostener la pregunta: ¿qué pasaría si…?, invitándonos allí a  imaginar otra escuela posible.
Mabel Ojea

La vuelta a la presencialidad, en sus distintas etapas puso en evidencia nuevamente los inmensos desafíos, obstáculos y fortalezas que encontramos al tratar de construir las condiciones institucionales necesarias para promover  el cumplimiento del derecho a la educación en condiciones seguras para lxs trabajadores, lxs estudiantes y sus familias.

Dentro de este marco confirmamos nuestra convicción de que la escuela sola no puede y que necesario más que nunca un Estado presente que cumpla con el principio de corresponsabilidad y desarrolle políticas públicas para acompañar a las instituciones en la tarea de recuperar y fortalecer las trayectorias estudiantiles. El Programa de ATR se inscribe dentro de estas necesidades, requiere de conducción, de espacios de discusión que lo contextualicen y definan las posibilidades y necesidades que surgen en cada escuela, en cada territorio al implementarlo.

Es mediante la discusión y el debate colectivo que encontraremos la salida a la terrible situación que hemos atravesado a partir de la pandemia.

Escuela, comunidad y docentes organizados en nuestro Sindicato vamos construyendo la Agenda de la Educación a la salida de la Pandemia.

Sandra Ramal y Florencia Richieri

[1] Trayectoria educativa en proceso, aquellxs estudiantes que por alguna razón no tienen una continuidad.

[2] Programa para la Intensificación de la Enseñanza. RESOLUCIÓN N°2905/21.  Dirección  General  de  Cultura  y  Educación  de la Prov. de Bs. As. Ver en: https://atr.abc.gob.ar/