“SI HUBIESE OTRA ESCUELA COMO ESA…”

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Un 17 de octubre, 75 años atrás, lxs trabajadorxs -históricamente ninguneadxs- irrumpían como protagonistas en la escena política nacional y comenzaban a impulsar un proceso de cambios que impactaría en la vida cotidiana de vastos sectores populares.

La infancia de Dora Oliva, en un humilde hogar de San Juan, estuvo marcada por “esas escuelas que hacía Perón”. Hija de un obrero ferroviario, Dora sabía desde chica que quería ser maestra, aunque probablemente no imaginaba que, ya en Buenos Aires, sería protagonista de la creación del Suteba de Vicente López, del cual participaría comprometidamente hasta hoy.

Entrevistada por Claudio Siniscalco en el marco de la nota: Jubiladas y jubilados docentes, compromiso sin fin, publicada semanas atrás por 737 Territorio de Libertad, Dora cuenta en el siguiente audio sus vivencias como alumna en una de las Escuelas Hogar creadas en San Juan por la Fundación Eva Perón.

(La música que se escucha: Romance de mi niñez de Raúl de la Torre. Por Rolando García Gómez).

Proteger la infancia

La movilización popular del 17 de octubre de 1945, protagonizada mayoritariamente por la clase trabajadora, fue un punto de inflexión en la historia argentina. Consolidó a Juan Perón y al peronismo como nuevo movimiento político, que introduciría grandes cambios sociales, políticos y económicos, transformando en forma duradera a nuestro país.

Como parte de esas políticas el peronismo impulsó una importante expansión educativa, aumentando el acceso a la escuela primaria de niños de sectores populares hasta ese momento excluidos y, sobre todo, la continuidad de los estudios, dándose así el comienzo de la masificación del nivel secundario y la ampliación del superior, que hasta ese momento tenía un acceso muy restringido.

También la “Fundación Eva Perón” desarrolló una política social hacia la infancia destinada a protegerla, sobre todo a los sectores más pobres, tanto de las ciudades como de los sectores rurales, con un discurso de dignificación social e intentando romper el círculo de la perpetuación de la pobreza a través de las generaciones. Los Hogares Escuela y otras instituciones promovidas por la Fundación, como la Ciudad infantil, tenían este objetivo.

Agencia de empleo

Una abogada antiperonista fue nombrada interventora del Hogar Escuela de San Juan. Decidió convertirlo en una agencia de empleo. Así las niñas, en vez de ir a la universidad, podrían trabajar como mucamas en las casas de sus amigas y de las personas como ella. Las asistentes sociales protestaron y desde el patio las niñas gritaron,”¡Queremos que vuelva Perón!”

Hogar Escuela de San Juan. Clarín, 7 de agosto de 2006.

“Atención suntuosa”

 “La atención de los menores era múltiple y casi suntuosa. Puede decirse, incluso, que era excesiva, y nada ajustada a las normas de sobriedad republicana que convenía, precisamente, para la formación austera de los niños. Aves y pescado se incluían en los variados menús diarios. Y en cuanto a vestuario los equipos mudables renovados cada seis meses se destruían.”

Informe del 5 de diciembre de 1955 de los investigadores designados por la “revolución libertadora” para justificar el desmantelamiento de la Ciudad Infantil en el porteño barrio de Belgrano. En: Ferioli, Néstor. La Fundación Eva Perón / 2. Buenos Aires. Centro Editor de América Latina, 1990.