No es fácil organizarse colectivamente en las instituciones. Luis Bareiro, preceptor y delegado del Instituto Superior de Formación Técnica N° 206 de La Matanza, y Leandro Cino, profesor del Instituto desde sus comienzos, cuentan cómo, desde aparentes pequeñas decisiones compartidas se generan procesos que, a la manera de un dominó cuando empiezan a caer las fichas, desencadenan procesos de defensa colectiva. Así lo relatan a Siete3siete.
Leandro Cino: Soy profesor del Instituto Superior de Formación Técnica N° 206 desde su creación. Es el primer Instituto Técnico puro de La Matanza; se crea en 2010, con la carrera de Automatización y Control, y de ahí en adelante, no paró de crecer. Era profe y a mediados de 2014 empiezo como Secretario. Veníamos creciendo, entre el 2010 y el 2015 fue como una explosión de apertura de carreras, y viene el gobierno de Macri. Se empezaron a renovar los planes, pero, por lo menos mientras yo fui Secretario, jamás se dejó a ningún profesor sin trabajo. Se intentó ubicarlos. Pero ahí ya no se abrió ninguna carrera más. Bueno, se abrió la de Material rodante ferroviario, que se abrió a las piñas, vamos a decir, porque el Director en ese momento, dijo “yo la abro”. No nos querían dar ni el número de resolución. Es emocionante ver el instituto lo que creció desde sus comienzos. Entro y veo un montón de chicxs, veo vida. Pasamos de estar en un edificio que era el de la Técnica 7, a estar ahora en 3 edificios. Te causa mucha felicidad.
Luis Bareiro: Trabajo en el Instituto desde 2023, mi cargo es de Preceptor, y soy el delegado, el primer delegado que tiene el instituto por el Suteba desde el año 2024. Además, soy profesor de arte, y trabajo en todo el territorio matancero. Aunque no tengo una larga experiencia, estoy en ese proceso. En el Instituto no hay mucha participación gremial, hay muchos que rechazan la lucha colectiva. Si nos organizamos colectivamente podríamos generar debate, pero dentro del Instituto hay bastante cierre al intercambio de ideas. Yo soy egresado de la Escuela de Arte Marechal, donde el trabajo colectivo es mucho más notorio, y esa experiencia la llevo a otras instituciones. Cuando empecé como delegado junto con la subdelegada, la profesora Carletti, también agremiada de Suteba, hicimos un plan de acción para identificar las problemáticas. Propusimos hacer un formulario para preguntar a docentes y estudiantes cuáles eran las problemáticas que identificaban, independientemente de la coyuntura política. Así empezamos a abordar colectivamente los problemas. Esto también fue un motivo para convocar a la creación de un Centro de Estudiantes y sumar sus voces. Todavía estamos trabajando en ello, pero también el estudiante es muy reacio a la participación colectiva, no cree que uniéndose con profesores puedan resolver situaciones, muchas veces derivadas de decisiones políticas jerárquicas. Y el año pasado se cerró una de las carreras troncales, la Tecnicatura en mantenimiento industrial.
Cuando empecé como delegado … hicimos un plan de acción para identificar las problemáticas. Propusimos hacer un formulario para preguntar a docentes y estudiantes cuáles eran las problemáticas que identificaban, independientemente de la coyuntura política. Así empezamos a abordar colectivamente los problemas
Leandro: De golpe te encontrás firmando un papel que dice que se cierra la carrera y como no es una renovación de plan, no te pueden reubicar. Ahí perdí los primeros módulos. Se da el debate entre los profes y, te lo cuento desde mi punto de vista, es como que viene el momento donde cada uno cuida lo suyo; muchxs, cuando ven que su materia sigue o que hay algo donde van a poder concursar y seguir en el instituto, y bueno… Yo soy profe de matemáticas, y las carreras nuevas que están abriendo ahora, por ejemplo, no tienen matemáticas; no sé quién es el cráneo que las está diseñando. Perdimos las horas después de 12, 13, 14 años de laburarlas. ¿Por qué? Porque la condición era provisional. Ahí fue como que agachamos la cabeza. Y eso que soy bastante combativo. Yo trabajaba en otra Técnica, la 15, y era delegado.
Luis: Reconozco que fui endeble en discutir el no cierre de la carrera, pero muchos docentes cedieron y no hubo participación suficiente. Yo recién estaba empezando a involucrarme. Ser delegado depende mucho del cuerpo, del tiempo y de la energía, y a veces eso nos sobrepasa. El diálogo no siempre es posible. Personalmente, soy partidario del diálogo y de juntarnos a charlar sobre las problemáticas reales de la institución.
Leandro: Este año nos pasa lo mismo, hace poco nos mandan una planilla con las carreras que se van a abrir el año que viene y cuando empezamos a mirar, nos damos cuenta de que no está el primer año de Automatización y control, que es una forma delicada de decir que se cierra una carrera. Ahí empezó la discusión, ¿por qué no renovamos el plan?, ¿por qué no mejoramos el plan?, ¿por qué no acomodamos el plan? No, acá directamente te ponen otra carrera. Algunas de las carreras que proponían tenían un año menos, básicamente era un recorte. Empiezo a mandar mensajes a los compañerxs del Sindicato. No sabían nada. Ahí se activa como un mecanismo y vienen dos chicas del Sindicato. En esa reunión se habla de lo que está pasando. Se muestran papeles, se cuentan números, se muestran cantidad de inscritos, las chicas escuchan y anotan. Y entonces se plantea ¡esto lo vamos a reclamar!
Ser delegado depende mucho del cuerpo, del tiempo y de la energía, y a veces eso nos sobrepasa. El diálogo no siempre es posible. Personalmente, soy partidario del diálogo y de juntarnos a charlar sobre las problemáticas reales de la institución
Luis: Conseguimos una reunión previa con los directivos y docentes de la carrera. Aunque la carrera se iba a cerrar y se iba a abrir otra similar, algunos docentes perdían carga horaria, como los de matemática, porque la nueva carrera no contemplaba esa materia. La idea era que nadie se quedara sin trabajo, y argumentamos que la carrera sigue siendo demandada aunque la matrícula no sea alta. De hecho, desde la pandemia ha crecido la cantidad de estudiantes que llegan a tercer año, lo que demuestra avance y mayor inscripción. Muchos docentes aceptaban el cambio por presión o por no ir en contra de la dirección. En la reunión de la UEGD, donde se trató la repartición de carreras, noté una disputa en los institutos superiores. Los directivos no quieren ligarse a lo gremial, si nos oponemos a decisiones jerárquicas, ¿qué pasa? ¿Aceptamos lo que viene de arriba o nos plantamos y justificamos, por ejemplo, el no cierre de una carrera con matrícula firme? Analizamos regionalmente, hicimos un censo con empresas y pymes cercanas para conocer sus demandas. Muchas solicitaban la Tecnicatura en Automatización y control como algo fundamental para sus empresas. Eso fue clave para justificar que la carrera no debía cerrarse. Esta carrera forma electricistas industriales y domiciliarios. En el primer año, con las siete materias, los estudiantes obtienen una certificación de electricista industrial, lo que les facilita el acceso laboral en empresas. Esto es una gran oportunidad de inserción laboral en la industria. Defendimos la carrera porque la matrícula, aunque oscila entre 15 y 30 estudiantes, se mantiene en los valores habituales de la provincia. Hay desgranamiento, más aún con la coyuntura política y económica actual, pero ofrecemos opciones institucionales para que los estudiantes no abandonen, como la modalidad híbrida (50% presencial y 50% virtual) para quienes tienen que trabajar.
Analizamos regionalmente, hicimos un censo con empresas y pymes cercanas para conocer sus demandas. Muchas solicitaban la Tecnicatura en Automatización y control como algo fundamental para sus empresas. Eso fue clave para justificar que la carrera no debía cerrarse
Leandro: Se logró extender por un año, logramos un año más. Es la primera vez que siento que el dominó que arranca tirando fichas, termina creciendo y termina logrando algo… para mí, se entiende, gigantesco. Más allá de que yo me volvía a quedar sin laburo, ¿no?, porque se cerraba esta carrera y yo pasaba a quedarme afuera del Instituto después de haber estado desde el principio. No sé cómo decirlo, siento que el sistema en eso es injusto. Esto tenemos que seguirlo el año que viene, ver si se inscribe gente, hacer algo para que se inscriba gente.
Luis: Que queden compañerxs sin trabajo también afecta la identidad de la institución, ya que hay profesorxs que llevan siete u ocho años y fueron parte fundamental del Instituto. Perder horas de trabajo también es perder identidad. Esa fue parte de nuestra defensa y justificación.
Leandro Gabriel Cino. Profesor de matemáticas. 23 años de antigüedad. Trabajo en el Institutosft 206 desde el 2010. Trabajo en la escuela de Educación técnica fundación fangio desde el 2005 hasta el 2024. Ahora esa escuela es la Técnica número 15 de la matanza. Soy Delegado de Suteba en la Técnica 15.
Mi nombre es Luis Bareiro, tengo 37 años. Nacido y criado en Rafael Castillo, localidad del distrito de La Matanza. Soy Profesor en Artes Visuales, egresado de la Escuela de Arte Nº1 “Leopoldo Marechal”, y Licenciado en Educación por la Universidad Nacional de Hurlingham. Actualmente me desempeño como docente en mi especialidad en distintos niveles educativos, tanto en primaria como en secundaria. Además, trabajo como preceptor en el Instituto Superior de Formación Técnica Nº 206 “Satélite Arsat-1”, allí fui electo delegado gremial por Suteba en 2024, cargo que mantengo hasta la actualidad.
