LA ESCUELA ES VIEJA, PERO SIRVE

334

Sebastián Romania, profe de Arte; Andrea Malta, bibliotecaria y Graciela Rodríguez, directora de la Escuela Secundaria N.º 48 “Mariano Etchegaray” de Ciudad Evita, nos cuentan cómo llegaron a armar, desde un proyecto propuesto por alumnxs, una instalación artística “El Día de los Muertos – Arte y Memoria Ancestral” que invita a explorar el sentido ritual del arte, recuperando la herencia cultural de los pueblos originarios y su manera de honrar la memoria colectiva.

Siete3Siete: Cuéntenos un poco como trabajan, para saber cómo llegaron a organizar un altar de Día de Muertos en la biblioteca.

Sebastián: Ésta es una escuela muy grande, es Unidad académica. Por suerte, yo tengo muchas horas en la escuela. Andrea está todo el día, igual que yo. Eso nos facilita poder trabajar y articular y usar. Yo digo que la Biblioteca pasó a ser mi espacio de trinchera. Es como mi gran taller para laburar, lo recalco porque no es un espacio que antes se usara como taller. Desde que están Andre y hay unos compañeros nuevos en la Biblioteca, ésta se volvió a llenar de pibes, que es lo que queremos. Entonces tiene sus murales, tiene una impronta muy artística. Lo que te vamos a contar es el cierre del tercer proyecto que presentamos en la escuela.Esto es como una introducción para que sepas cómo llegamos después al día de los muertos. Tiene como un relato cronológico el laburo. El primer proyecto fue “Nadie se salva solo”, que empezamos a trabajar con la figura de El Eternauta.

Andrea: Todo nace a partir de Leer en comunidad, que es lo que nos proponen a los bibliotecarios, pero este año tuvimos más libertades en cuanto a lo que eran las producciones. Trabajamos lo que es analógico, por eso usamos el retroproyector. La profe ayudó con el armado del texto y lxs chicxs hicieron las diapositivas que después se fueron proyectando con esto de que lo viejo también sirve. Como me dijo una de las alumnas de sexto grado, la escuela es vieja, pero sirve.

Sebastián: Después armamos todo lo que es libro de artista, cómo cambiar la estructura del libro común y qué formato le podemos hacer para que sea más atractivo. Hicieron unas cosas increíbles. Me sorprendió el nivel de laburo de lxs pibes desde fotolibro. Unos laburos increíbles. Se trabajó desde primero hasta sexto y después lo trabajaron las chicas de profesorado también.

Trabajamos lo que es analógico, por eso usamos el retroproyector. La profe ayudó con el armado del texto y lxs chicxs hicieron las diapositivas que después se fueron proyectando con esto de que lo viejo también sirve. Como me dijo una de las alumnas de sexto grado, la escuela es vieja, pero sirve

Andrea: Hasta un rollo de papel higiénico se transformó en un stop motion, por ejemplo. Se van retroalimentando los proyectos. Este año particularmente he trabajado, creo que desde marzo, con el profe de manera continua. Aparte, somos de engancharnos mucho en todo. Ese es el problema (Risas).

Graciela: Sí, yo los veo venir a estos dos, perdón, a estos dos docentes y a mí ya me agarran porque saben que tengo el sí fácil (Risas).

Sebastián: Y lo más importante es que deja de ser el proyecto de Andrea y Sebastián, sino que es un proyecto colectivo en serio.

Graciela: No hay nada mejor que el trabajo de lxs chicxs. En esta escuela se vive este ambiente donde vos proponés algo y ya tenés 500 personajes ahí trabajando y haciendo una cosa y pidiendo otra… Y lo que me parece que más tenemos que resaltar o por lo menos yo me siento orgullosa, es que la escuela pública puede: a la escuela pública siempre se la menosprecia porque no tiene recursos; pero la escuela pública se las arregla con un cartón de los de las meriendas que se reciclan. Si yo te digo los dragones que han hecho… Me pongo la  bandera de la escuela pública y se la defiendo a quien sea, que se puede se puede y lxs chicxs pueden.

Andrea: Siempre destaco, por lo menos en lo que respecta a mi trabajo y de los años que estoy en la escuela, la libertad con que nos permiten hacer, obviamente con la fundamentación correspondiente. O sea, esto no se hace solxs. Podemos tener muchas ideas, pero si no tenés esa pata que te permita llevar adelante los proyectos se hace difícil. Acá no, acá no es así. Acá cualquier cosa que proponemos es abrazada tanto por lxs directivxs como por lxs chicxs, eso es fundamental. Y ellxs lo viven con alegría.

Sebastián: Es lo más importante. Este proyecto del Día de los Muertos sale de ellxs. Por eso hicimos la introducción de los dos proyectos anteriores. Cuando se acerca el Día de los Muertos, querían hacer algo tipo mexicano, con las calaquitas. Pero tenemos un porcentaje muy alto de chicxs de comunidad boliviana. Entonces, ¿por qué vamos a hacer de México si tenemos más cerca el nuestro? Y empezaron a traer cómo ellxs festejaban y cómo eran los altares en sus casas. Comenzamos a trabajar con esa resignificación del altar que hacían en la casa, traerlo para la escuela. Yo, dentro de artística, trabajé volumen y dimensión; hicimos un montón de cosas que tienen que ver con la materia dentro del diseño curricular. Trajimos un horno eléctrico, cocinamos los panes en biblioteca, que es multi-espacio de reunión y niveles; te dan ganas de quedarte y siempre está llena de chicxs.

Y lo que me parece que más tenemos que resaltar o por lo menos yo me siento orgullosa, es que la escuela pública puede: a la escuela pública siempre se la menosprecia porque no tiene recursos; pero la escuela pública se las arregla con un cartón de los de las meriendas que se reciclan

Lo orientamos a pueblos originarios, a cómo se trabaja desde Perú hasta San Juan, que es donde se festeja el Día de los Muertos. Y empezamos a trabajar las tradiciones de cada familia. Por eso las formas de los panes, cada pan tiene una forma distinta y según con lo que está condimentado también. Eso lo aprendí este año, tienen una simbología distinta. ¿Por qué la cúrcuma? ¿Por qué la cebolla? ¿Qué significa la cebolla con la cúrcuma? ¿Por qué lo dulce? ¿Por qué algunos tienen sal y azúcar? ¿Y qué significa que algunos son con levadura y otros sin?

Andrea: Y todo ese trabajo concluía en el armado, dentro de la biblioteca, del espacio del altar, donde ellxs exponían todas estas cosas que cuenta el profe. La intención era traer la foto de un ser querido o una mascota, alguien que sea significativo para estxs estudiantes y homenajearlxs, recordarlxs. También hablábamos, con lxs más chicxs, de la película Coco, esto de que nadie muere hasta que se le olvida. Trabajamos con uno de los libros de identidades bonaerenses, que es la vida de un muerto. Es un libro muy bonito, donde cuenta la historia de un muerto, que era el muerto del pueblo y estaba cansado de serlo; y qué pasaba cuando ese muerto renuncia a su trabajo. Trabajar qué es el olvido, esto del recordar; que siempre están presentes mientras nosotrxs podamos recordar a esos seres queridos. Y después se hizo una muestra, vinieron lxs de primaria también, contaron sus experiencias. Así se empieza a exteriorizar esto, que a veces no pueden poner en palabras, de lo que significa la muerte para una niña o niño. Desde secundaria se trabajó más lo que tiene que ver con los significados, con todo lo cultural que los atraviesa, a cada familia

Sebastián: También tenemos este sincretismo cultural entre lo pagano y lo católico, cosas que nos fuimos enterando mientras íbamos armando el altar. Tiene que tener cinco escalones. ¿Por qué cinco? Porque cada uno significa una de las capas a donde tienen que llegar; primero tienen que subir y después tienen que bajar. Por eso son los panes con escalera.

Siete3Siete: O sea, ¿hay una mitología respecto del día?

Sebastián: Exactamente. Cómo se mezcla esto pagano con la cruz católica que trajeron, porque tienen esta cuestión de la colonia, de cómo los pueblos originarios resistieron, resistieron de esa forma a partir de que yo le pongo el maíz, yo pongo lo que es mío de la pacha. Por eso se hace toda una comida, no solamente el pan, sino después se comparten esos panes con la gente que viene. Los panes se hacen en la familia, no hay panadería durante nueve días y vos pasás por las casas a buscar el pan. Se regala, se comparte.

Andrea: Acá llegan regalando trocitos de pan a los que venían a visitar el altar, contándoles un poco de qué se trataba; también se prendieron sahumerios para sentir esos olores. Había frutas también.

Sebastián: Esto fue un proyecto de los chicos.

Graciela: El tema es que esto salió una semana antes. Sí, una semana antes. Es muy difícil si vos no lo concretás de cero el proyecto, sacarlo en una semana con la interdisciplinariedad que posibilita. Pero bueno, en este caso puntual, solo fue a través de biblioteca y arte.

Lo orientamos a pueblos originarios, a cómo se trabaja desde Perú hasta San Juan, que es donde se festeja el Día de los Muertos. Y empezamos a trabajar las tradiciones de cada familia. Por eso las formas de los panes, cada pan tiene una forma distinta y según con lo que está condimentado también. Eso lo aprendí este año, tienen una simbología distinta

Sebastián: Arrancamos cuatro días antes en todo lo que es el amasado de pan, porque el pan, en el que van a hacer las escaleras, se tiene que endurecer. Ese no se come, después trajeron el pan que se come, que en realidad era el que sobró en la casa, lo que fue más lindo todavía.

Andrea: A veces, como dice la dire, las propuestas pueden atravesar de manera transversal a toda la escuela y otras van quedando reducidas a algunos espacios. Incluso algunas involucran hasta un curso. Este curso decidió trabajar las intervenciones en biblioteca. Hay otras propuestas, siempre siguiendo la línea del trabajo del profe, y muchas de las propuestas vienen de ellxs.

Graciela: El que se apropia de una idea de un proyecto lo hace propio y lo lleva adelante, sino, no pega, no impacta en ellxs… Es muy difícil trabajar hoy en día con lxs adolescentes si no se sienten identificadxs por algo. Entonces, está bueno revalorizar el proyecto de lxs chicxs.

Sebastián: Como cierre, me gustaría hacer hincapié en que nosotrxs, esta vez, aprendimos de ellxs. Lxs alumnxs fueron los docentes.

Sebastián RomaníaAndrea Malta

Sebastián Romanía. Profesor Nacional de Pintura – Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Licenciatura en Artes Visuales – IUNA. Maestro de dibujo y pintura – Conservatorio musical Juan Sebastian Bach. Docente Artes Visuales – Proyecto de Producción Audiovisual, Imagen y Nuevos Medios DGCyE.


Graciela Rodríguez

Andrea Malta. Bibliotecaria de instituciones educativas – Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°35 “Prof. Vicente D’Abramo”. Profesora de nivel inicial – Instituto Superior de Formación Docente N°82 “Carlos Fuentealba”. Referente Escolar de ESI – Dirección General de Cultura y Educación – Programa especial para la formación de Referentes Escolares de Educación Sexual Integral.


Graciela Rodríguez. Directora de la Escuela Secundaria N.º 48 “Mariano Etchegaray” de Ciudad Evita