Susana Barbato es docente de Literatura en escuelas públicas de Avellaneda; también es autora y directora de obras teatrales. Sobre cómo se entretejen ambas facetas trata el diálogo que mantuvo con Siete3siete.
Siete3siete: ¿Cómo ha sido tu trayectoria?
Susana Barbato: Tengo muchos años de docente en la escuela pública. Ocupé algunos cargos directivos pero preferí quedarme como profesora. Al mismo tiempo escribo. Pasé por distintos géneros; empecé con la poesía, seguí por el ensayo y me quedé finalmente en lo que me encuentro más cómoda y a mi criterio es el más artesanal y el más participativo de todos los géneros: el teatro. En el teatro no existe la individualidad, si no se hace en conjunto no se puede crear nada. Y es también el más combativo porque incide inmediatamente sobre la persona que está ahí, sobre el público. Desde hace bastante tiempo yo lo llevo como docente al aula. Lo permite mucho la nueva currícula desde hace unos 10 años. Generalmente se estudia teóricamente, yo hice alguna obrita de teatro en la escuela en colaboración con otra profesora, y desde hace unos cuantos años desde la escuela llevamos a los alumnos al teatro.
Siete3siete: ¿Conocen tus alumnxs tu producción teatral?
S. B.: Me costó mucho introducir en el aula mi creación, mi escritura. Porque nos sucede a los docentes que la bibliografía siempre es de otro, nunca es propia. Cuando apareció el trabajo de la ESI yo comencé a incorporarlo. Mi escritura es feminista, es política y en realismo mágico, entonces lo que hice fue ir llevando a mis alumnxs a ese tipo de literatura, sobre todo en sexto año que son chicxs que ya salen al mundo. Me di cuenta que no les molestaba tener una profesora que fuera creadora, al contrario, les gustaba. Y tampoco era que me ponían allá lejos, cómo “la creadora”, sino que seguíamos con la misma buena relación que yo he tenido siempre con mis alumnxs. Empecé de a poquito y lxs llevé a ver varias obras mías. Algunas les gustaron, otras no, pero se interesan. Obviamente les doy primero lo curricular, todos los aspectos teóricos, lo que significa interna y externamente una obra de teatro, quiénes intervienen, etc.
En el teatro no existe la individualidad, si no se hace en conjunto no se puede crear nada. Y es también el más combativo porque incide inmediatamente sobre la persona que está ahí, sobre el público
Siete3siete: ¿Cómo desarrollás tu actividad teatral?
S. B.: Tengo la suerte de vivir y trabajar en Avellaneda, aquí Cultura de la Municipalidad siempre me ofrece los teatros. No es fácil producir teatro. Por ejemplo, “Como una”, que está dándose ahora, como tiene dos personajes entonces es sencilla de armar, de transportar. Pero el año pasado empecé a hacer otra obra, que la escribí hace mucho tiempo, que se llama “Eva Duarte, una verdad incómoda” que tiene ocho personajes en acción, muchas entradas y salidas, cambios de vestuario, entonces todo se complica. Así que empecé a compartir mis obras con mis alumnxs con mis compañerxs, con todo el mundo, porque es teatro independiente, no es teatro comercial. Se va creando una comunicación que es justo el “metiere” de mi profesión.
Siete3siete: ¿Cómo reaccionan lxs alumnxs al ir a ver tus obras?
S. B.: Este año, con “Como una” estuvimos en el teatro de Wilde, y allí fueron mis alumnxs, y lxs de otros cursos también, porque la escuela me permite hacer amplia la invitación y se anotaron un montón. Esta obra es la investigación que una mujer hace consigo misma, entonces dos actrices hacen el mismo personaje, el yo y el otro yo. Al final lo abrimos a debate con el público. A veces los espectadores se prenden y en otras no se da el debate. Sí este año el público se enganchó enormemente en la representación; hacía mucho tiempo que no veía tal participación, participativo con la risa y con los comentarios. Yo me siento entre el público, así que muchxs no saben quién soy, y escucho lo que dicen. Lxs alumnxs se iban diciendo: “Profe, en la escuela hablamos”. Porque esta obra fundamentalmente tiene que ver con la ESI y con el tema de la autoestima. Por eso a mí siempre me interesa llevarla a dónde podamos hacerla para generar debate. Esto es algo un poco complejo y desconocido; porque el teatro es como un juego: voy, me siento, juego y me voy. Y los actores y las actrices se van por otro lado, no se da un diálogo entre unxs y otrxs. Pero bueno, esta es mi forma de trabajo y de acción social. En tiempos de tanto celular, de tanta tecnología, el ser humano, necesita el territorio y necesita el cuerpo.
La metáfora que utilizo para explicarle a mis alumnxs qué cosa es un artista, es que los seres humanos somos esponjas. En el caso nuestro, lxs que trabajamos con el arte, con la cultura, vamos absorbiendo, absorbiendo, y en un momento determinado, vaya uno a saber cuándo se dispara eso, la esponja se exprime y empiezan a salir las cosas
Siete3siete: ¿Cuál es el punto de partida que dispara tu proceso de creación?
S. B.: No escapo de mi realidad; todo fenómeno o actividad cultural se da en un contexto que influye. La metáfora que utilizo para explicarle a mis alumnxs qué cosa es un artista -porque cualquiera de ellxs puede llegar a ser unx artista de escritura, de música, de pintura, de baile…- es que los seres humanos somos esponjas. En el caso nuestro, lxs que trabajamos con el arte, con la cultura, vamos absorbiendo, absorbiendo, y en un momento determinado, vaya uno a saber cuándo se dispara eso, la esponja se exprime y empiezan a salir las cosas. Todo lleva mucha tarea. Creo en la inspiración, pero creo en el trabajo fundamentalmente. Si no me siento durante cierta cantidad de tiempo a leer, a pensar, a escribir, no sale nada. La creación pasa por trabajar cuando aparecen situaciones de la vida, del contexto, que nos movilizan. Desde hace mucho he escrito sobre la transformación del ser humano. Mi primera obra se llamó “Banana” y trata sobre la transformación del hombre en animal. El paso de lo humano a la deshumanización es mi preocupación más importante. Por esta preocupación por la deshumanización creo que las mujeres hemos tomado la calle, la música u otras cosas; en mi caso tomé la lapicera y empecé a fijarme en cuáles son las personajas, como les digo yo, de la historia que nos han ido marcando un camino. Entonces empecé a escribir. La primera que se me cruzó fue Eva Duarte, hace muchos años; después se me cruzó Cristina Fernández. Alguien me dijo: “Vos no evitás riesgos”. Porque son mujeres muy fuertes a las que hay que investigar mucho. Hago todo un proceso de investigación. Cuando se me cruza algo, la esponja se exprime y aparece lo que necesito. Empiezo a pensar, la cosa se me va para un lado y para el otro, y en ese proceso creativo investigo. Leo, leo, leo; leo sobre su vida, sobre lo que hicieron, sobre el momento en el que hicieron las cosas que hicieron. Y ahí paso a la palabra, que en una obra de teatro es algo muy difícil, a mí me cuesta muchísimo. Escribo, re-escribo, corrijo porque en pocas palabras, en poco tiempo, se resume una vida. En personajes de ficción los puedo llevar y traer como quiera, pero en las otras hay una responsabilidad histórica. ¿Cómo humanizo estos personajes históricos? Necesito mostrar que somos el desarrollo de una infancia, venimos desde una infancia que la reabsorbemos toda la vida con beneficios y desgracias, y la podemos dar al mundo para crearlo o destruirlo. Una de las personajas de “Como una” dice: “Si nosotras estuviéramos al mando del mundo, el mundo estaría lleno de flores y de mamaderas”.
El paso de lo humano a la deshumanización es mi preocupación más importante. Por esta preocupación por la deshumanización creo que las mujeres hemos tomado la calle, la música u otras cosas; en mi caso tomé la lapicera y empecé a fijarme en cuáles son las personajas, como les digo yo, de la historia que nos han ido marcando un camino
Siete3siete: ¿Cuál es tu mirada sobre lo que enseñás?
S. B.: La currícula de la provincia de Buenos Aires para literatura del ciclo superior fue reformulada en tiempos de la gestión de Cristina. Nos permite a los profesores trabajar por núcleos conceptuales y uno de los núcleos de sexto año es el poder. Los manuales, en líneas generales, lo que han hecho, ha sido no disimular nada, sino poner cuál es el poder social y político, y qué importancia tiene el tema político y feminista en nuestra profesión y en las temáticas que damos en nuestra enseñanza. La currícula es muy importante en la escuela y es importante que se cumpla.
Susana Barbato Licenciada en Letras y Profesora de la escuela pública. Se inició como escritora en la poesía y el relato poético, en los ensayos, en la escritura de guiones televisivos, para finalmente afianzarse en la dramaturgia. Recibió premiaciones en diferentes provincias desde 1984. Autora de “COMO UNA”, comedia grotesca de humor ácido sobre los mandatos familiares, sociales y políticos que la mujer debe cumplir, cuestionar y cambiar; EVA DUARTE, sobre los avatares del secuestro y desaparición del cadáver de esta luchadora por los derechos de la mujer, les niñes y les ancianos y DESDE EL ALMA. En su trabajo creativo abordó personalidades como Juana Azurduy, Miagro Sala, Remedios del Valle.