Siete3Siete entrevistó a las compañeras Marina Boeri y María Belén Vallejo de SUTEBA de Esteban Echeverría, quienes nos contaron cómo están llevando adelante el proyecto “Escuelas guardianes del ambiente”
737: Para interiorizar al público, nos interesa que nos cuenten: ¿Cómo llegaron a interesarse por la temática medioambiental? Cómo lo pensaron desde sus disciplinas y lo juntaron en un proyecto?
Belén Vallejo: Yo soy profesora de historia; con Marina, que es de geografía, venimos trabajando hace casi diez años juntas en distintas escuelas que nos fueron encontrando. Entendemos que lo ambiental va de la mano en forma casi transversal con la ESI: cuando uno empieza a hablar del cuidado del cuerpo, del cuidado del otro, qué consumimos, cómo lo obtenemos, desde una pedagogía del cuidado, necesariamente uno empieza a revisar las prácticas. Más aún en este contexto de pandemia que nos puso a todos patas arriba, como diría Galeano.
A la hora de pensar en nuestros pibes y en nuestras pibas, empezamos a darnos cuenta que hay conductas que son destructivas; analizando la economía, la historia -no solo la historia de nuestro país- sino al consumo entendido como pilar de este capitalismo voraz, esa cuestión de las personas que nos volvemos objetos, esa costumbre consumista que tenemos, ¿a qué nos lleva? Entonces nos paramos y nos preguntamos por qué vivimos como vivimos. Yo creo que siempre es ése el disparador. Y cuando nos planteamos cómo vivimos y qué tenemos que revisar, ahí empieza a aparecer la cuestión del ambiente.
Por ejemplo. en un momento trabajamos con Marina los pueblos originarios, lo que significa para las comunidades la reciprocidad de la redistribución, entendiendo que hay cuestiones de bien común que no son de bien privado ni de consumo. Esa cosmovisión que tienen, naturalista, en comunión con la naturaleza permite revisar el presente y pasado de las prácticas. Así vimos que se puede empezar desde la historia, desde la geografía (y ahí nosotros articulamos machismo), y empezamos a darnos cuenta que el devenir histórico nos permite observar lo que nos lleva hoy a tener una emergencia sanitaria como la que estamos atravesando.
Marina Boeri: Desde la geografía buscamos pensar y aplicar todas estas problemáticas ambientales, trabajando a diario la temática. Y buscamos trabajar en equipo. Nuestra experiencia radicó en un segundo año de la secundaria básica, en donde pensamos que podíamos tranquilamente articular las problemáticas del pasado -como puede ser la minería en Potosí- con la conquista de América, y también con problemáticas del presente. Pero también creemos, como dice Chomsky, que es necesario cambiar, que es necesario transformar lo que estamos viviendo, y por eso entendimos la importancia de comenzar a mirar a nuestro alrededor. Identificar problemáticas que abundan en nuestro territorio. Por ejemplo, nosotras somos de Esteban Echeverría, en donde tenemos la laguna de Rocha, nos atraviesa la cuenca de Matanza-Riachuelo con todas sus problemáticas. Entendimos que era necesario involucrarse y que el sindicato era un espacio para poder empezar a replicar estas propuestas.
Con Belén y otros compañeros y compañeras, durante el año 2020, vimos la importancia que tiene que desde el Suteba se trabajen las cuestiones ambientales y la necesidad también de organizarnos para formar una comisión que aborde todas las temáticas ambientales. Pensamos que este año en el Congreso, con la aprobación de la Ley Ambiental, venimos en buen camino. Es en ese marco que venimos desarrollando diferentes charlas, actividades, estrategias para poder empezar a abordar la temática, y que esto empiece a replicarse y a llegar a las escuelas. La pandemia nos ha señalado que hay una gran necesidad de poder cambiar la realidad y las problemáticas ambientales que muchas veces se ven en torno a las escuelas. En ese sentido este año tuvimos la grata noticia de poder elaborar un proyecto que se llama “Escuelas guardianes del ambiente” y que busca acercar dos charlas, en principio, a las instituciones educativas que lo soliciten. Una referida al tema de separación de los residuos y el reciclaje, y otra referida al armado de huertas escolares. La verdad que estamos recibiendo muy buena aceptación, es también en el marco de un convenio que firmamos con el municipio, lo cual nos posibilita acceder a las estaciones de reciclaje, y a semillas que también tenemos pensado llevarlas a las escuelas.
737: ¿Cómo se lo imaginan, cómo proponen en estos tiempos particulares de trabajo en las escuelas, con intermitencias que seguramente se van a mantener entre presencialidad y virtualidad?
Marina: Esta semana tenemos nuestra primera actividad, nos han solicitado de una escuela primaria. Estamos trabajando en el armado de una charla virtual, con diferentes recursos. Si bien es cierto que nosotras nos desempeñamos en el nivel secundario y en el nivel superior, lo que buscamos es asesorarnos porque en este caso es una escuela primaria. Pero también somos madres y también entendemos este juego de buscar una correcta transposición didáctica para acercarles los saberes y contenidos a los más chicxs.
Nuestra primera propuesta va a ser el tema del reciclaje. Decidimos partir de la película “Buscando a Nemo”, que analiza lo que ocurre en el océano, con los peces y demás. Y la verdad que siempre lo estamos pensando, surgen diferentes recursos que trabajamos en equipo, se van incorporando otrxs docentes, otros compañeros y compañeras y a partir de ahí vamos replicando.
Yo creo que una de las fortalezas más grandes es el trabajo en equipo y el trabajo solidario. Entender que este tema no nos es propio, sino que es trabajar y consultar a compañerxs que son de distintas áreas. Tal vez nosotras somos las caras visibles, pero en realidad el laburo se hace en forma colectiva, con los aportes y las sugerencias de compañeros y compañeras de distintas materias y distintos niveles. Por eso decíamos que la cuestión didáctica es super importante para generar el impacto que uno espera.
Queremos que la separación de residuos realmente mueva esas bases y esas costumbres que nos llevaron a vivir el hoy. Queremos que los chicos puedan ir internalizando esas prácticas, llevándolas a la práctica en casa, involucrando también a los adultos. Pensamos en trascender a la comunidad. Tal vez suena un tanto ambicioso pero creemos que el trabajo en equipo nos va a permitir ir articulando con la Universidad de Quilmes, ir articulando con el municipio en el que vivimos. Y articulando con compañeros y compañeras nos va a permitir ir replicando esta acción, por lo menos en el territorio que habitamos.
737: ¿Cómo se articulan las instituciones para hacer realidad los proyectos?¿Que función cumple el Sindicato?
Belén: este proyecto tiene pensada también la formación académica para nuestros afiliados y afiliadas, en el marco de un convenio que logramos hacer con la Universidad de Quilmes, con la cátedra de “Economía Social y Solidaria”. De esta unión va a salir el Primer Congreso de Educación Ambiental, justamente pensado con estos criterios de revisar nuestras prácticas, de poder transformar los espacios. Como docentes tenemos el objetivo de una educación emancipadora, creemos necesaria una transformación desde los hábitos que tenemos y entendiendo que el ambiente es el medio en el que vivimos.
Siempre comentamos que nuestra base es que tenemos una casa común, el planeta tierra, y que es necesario generar acciones que la transformen para bien. ¿Qué mejor que la escuela para hacer ese espacio de transformación? La juventud está ahí, el futuro arranca en la escuela.
Entonces, tratamos de comprometer a la comunidad, logrando un convenio con las autoridades municipales, que se involucran, por ejemplo en estaciones de reciclaje, y entendiendo que el sindicato es ese espacio que también genera esos puentes para la transformación.
Nuestra comisión de ambiente nació de ir sumando pequeños proyectos tal vez aislados, de compañeras y compañeros que venían trabajando. Nosotros también como docentes trabajamos la cuestión ambiental desde nuestras materias, y entendimos que la suma de las individualidades es lo que genera una transformación. Esa cuestión de lo colectivo es necesaria, y la comisión le vino a dar como ese cuerpo para empezar a involucrar a cada una de las escuelas y docentes que quieran sumarse a esto. También logramos presentar un proyecto pedagógico en la jefatura distrital, y tiene que ver con esto también, invitar a las escuelas a ser parte de esta transformación que no se puede hacer de forma aislada.
Marina: Estamos muy contentas porque Suteba Esteban Echeverría se convertió en un punto verde, así que ya nuestros afiliados y afiliadas van a poder acercar material reciclable. Buscamos articularlo con una cooperativa para que los pueda retirar y de esa forma ayudar a las familias que lo necesitan.
Belén: Celebramos lo significativo que un sindicato de trabajadores de la educación se convierta en un punto verde, que marca un antes y un después, y siempre agradecemos al sindicato que permite estos espacios y el desarrollo en estos proyectos.
Todas las actividades organizadas hasta hoy:
Ma. Belén Vallejo es Profesora en Historia, diplomada en historia latinoamericana. Delegada de Suteba EES N°6
Marina Boeri es Licenciada y Profesora en Geografía y Especialista en Educación y Tics. Delegada de Suteba en ISFDyT Nº35.