ACOMPAÑAR, SOSTENER, ORGANIZAR

La voz de los Delegados

1692

Algunxs delegadxs nos cuentan como llevan adelante la actividad sindical en cuarentena, acercándonos sus impresiones y pareceres, sosteniendo lazos con las comunidades, acompañando a lxs compañerxs, organizando la acción política y social que implica ser trabajador docente en este contexto.

Nos cunetan sus experiencias:

Dalma López. 27 años. Profesora de Artes Visuales. Delegada de la EP 2 de Monte Grande, Esteban Echeverría.

Lusis Marchesi. 27 años. Maestra de grado, Delegada en la EP 2 de Carmen de Patagones.

Jonatan Sanchez. 31 años. Profesor de matemáticas. Ex Delegado en Cens 455, Merlo

Horacio Sosa. 47 años. Profesor de historia. Delegado en la Secundaria 71, Lomas de Zamora.

Dalma: La primera semana fue muy intensa, el tema de cómo cargar licencias, celulares colapsados de preguntas que no podíamos en ese momento responder ante tanta incertidumbre. Pero de a poco fuimos manejando los tiempos, informando y bajando la ansiedad ante un montón de planes de contingencia, diferentes plataformas, cómo manejarlas. Hubo docentes que sufrieron un poco con estas nuevas tecnologías. Y también estaba el tema de cómo iban a tomar los chicos los documentos. Todo muy exploratorio, buscando sobre todo cómo hacerle llegar los materiales a los pibes, y cómo resguardarnos nosotros.

Foto: cortesía de la compañera entrevistada.

Lusis: Fueron semanas de mucho trabajo. Las delegadas de los tres turnos tratamos de tener comunicación. El trabajo de los delegados era sostener la confianza en el sindicato, sabíamos que no nos íbamos a quedar solos en la escuela, pero sabíamos también que eso llevaba tiempo, reuniones… Era trasmitir lo que sabíamos a los afiliados: confiar en el sindicato.

Horacio: En esta situación, como delegado he trabajado como siempre lo he hecho: acompañando a los compañeros, no solo en asesoramiento laboral, sino también comprometiéndome con mi escuela. Hace 17 años que trabajo allí. Era una EGB, después se transformó en Secundaria Básica. En el 2014/2015 las escuelas empiezan a conformarse con otras escuelas que tienen edificio propio, la nuestra no lo tenía. Hubo un rechazo de parte de la comunidad porque no querían trasladarse a otra escuela. Las familias empezaron a hacer una movida, nos pidieron colaboración a los docentes y a mí como delegado. Con el gobierno de Macri y Vidal, donde la escuela pública dejó de tener interés para las autoridades, sin embargo logramos en 2016, con mucho esfuerzo y pese a las trabas que nos pusieron, abrir la escuela superior. Nos abren el 4to año en el mes de mayo. Tuvimos que ir a buscar a los chicos para avisarles que lo estaban abriendo. En todo este proceso acompañé como delegado y pedí la colaboración de SUTEBA. Teníamos apoyo de la comunidad, de compañeros y de una directora nueva que se puso la camiseta, con los pibes organizados en centro de estudiantes. SUTEBA siempre nos acompañó a las reuniones con el municipio que se hizo cargo de dos aulas, porque en ese entonces no bajaba plata de la Provincia a Lomas. En 2019 tuvimos la primera promoción de 6to y desdoblamos el 4to año porque teníamos 70 pibes. Todo hecho a pulmón. 

Jonatan: Yo comencé el año pasado como delegado en el Cens 455, una escuela nocturna donde van pibas y pibes que ya salieron de la escuela secundaria tradicional.  Allí terminé mi suplencia en diciembre. Ahora ya no pertenezco a la escuela donde soy delegado aunque sigo articulando con otra compañera que está en esta institución. En la escuela donde empecé a laburar este año, tomé el papel de Delegado porque no hay nadie. Empecé a llevar información del Sindicato y a asesorar en el tema de las licencias. Estamos muy limitades en cuanto a llevar información gremial porque al haber tanta preocupación por un montón de cuestiones relativas a la pandemia, tenemos que tener cierto tacto para incorporar otros temas u otras informaciones. Hablando con compañeras que son delegadas en otras instituciones, notábamos que en un momento de crisis como éste, a veces la información ayuda pero en otras las compañeras y compañeros están como saturados y ellos se quieren desconectar un poco de lo que está sucediendo.

Foto: cortesía de les entrevistades.

Dalma: Con mis 9 escuelas tengo bastante intercambio, las 24 hs del día hablando, contestando inquietudes. Con los directivos también. En diferentes escuelas armamos equipos y vamos preguntando quién se prende para ir a la escuela cuando hay que distribuir los bolsones de mercadería. Tratamos de colaborar con los compañeros que sabemos que no pueden. Como delegada, se presentan situaciones particulares en las que tenés que intervenir. En una escuela pasó que había chicos que no venían a buscar los bolsones y junto con el directivo fuimos a sus casas. Está bueno darle una mano al directivo para que no vaya solo y ayudar al pibe que lo necesita.

Lusis: Además de ir a nuestras escuelas a repartir los bolsones alimentarios y de ofrecernos a ir a otros establecimientos donde falten docentes para ayudar con los bolsones, estamos llevando adelante una propuesta que realizó una asociación de la CTA en conjunto con el municipio, que es una colecta solidaria, así que estamos participando de la junta de alimentos. Entre los delegados surgió el intercambio de propuestas pedagógicas para el aula, que fue un trabajo virtual pero a partir de eso se pudo hacer una red muy rica para poder llevar adelante la continuidad pedagógica en las aulas. Hicimos también un fuerte hincapié, sobre todo por redes, con las comunicaciones que salieron de la Secretaría de Género de SUTEBA, para prevenir y cuidar si había alguna compañera en situación de violencia familiar. Que supiera que estábamos ahí para contenerla, porque sabemos que la violencia en algo recurrente en los hogares.

Foto: cortesía del compañero entrevistado.

Dalma: Lo que tomo de esta situación son los intercambios de preguntas y sensaciones que tenemos con el directivo, con los docentes, con otros compañeros delegados. Hay cosas que venimos maquinando y organizándonos bien, por ejemplo hacerles videítos a los chicos. Los motivamos, les explicamos, le armamos tutorial para hacer la actividad, tal como lo haríamos en la escuela. Y esto sirve para que el chico no se sienta solo con la tarea tratando de hacer algo. Tenemos además los cuadernillos de actividades pedagógicas que envió el Gobierno que nos sumaron un montón, lo mismo que las clases del canal Encuentro. Muchos docentes tuvieron resultados positivos con las clases en la tele de distintas áreas. No es lindo lo que vivimos, pero tratamos de superarlo y trabajar con lo que tenemos. Ahí está la escuela, el docente, el equipo de conducción, ayudando a su comunidad.

Jonatan: Nuestro rol está siendo sobre todo acompañar y que los compañeros/as sepan que pueden acudir a vos en caso de que tengan algún conflicto. Una vez que dejás en evidencia que sos parte del Sindicato -más allá que yo considero que todxs quienes estamos afiliados somos el sindicato- acuden a vos por una cuestión de referenciación. Entonces te empiezan a tirar “che pasó esto, pasó lo otro”, te hacen consultas de otras escuelas. Uno como delegado está apagando pequeños focos que se van generando en distintas instituciones.Terminás haciendo un laburo que es un poco más global, porque  en todas las escuelas por la que pasás saben que sos del SUTEBA, que le podés brindar información.

Foto: cortesía de la compañera entrevistada.

Horacio: Veníamos de 4 años duros, y después de diciembre del año pasado, la situación empezó a cambiar. En el ambiente se sentía que algo empezaba a cambiar. Los compañeros sintieron ese alivio luego de esos años en que veníamos tan apretados en todo sentido. Los pibes y las familias también empezaron a estar como en otra sintonía. Luego empezó esta situación. Creo que las medidas que se fueron tomando fueron acertadas, no solo desde la salud, sino esto de priorizar la cuestión humana. Porque vemos en otros territorios y bajo otras políticas que hay una carencia de humanidad, eso de no importar el otro, el sujeto social. En este contexto atípico uno trata de estar en contacto y ver en qué puede dar una mano. Los docentes tenemos un compromiso para con la escuela pública y los pibes, y con las familias también, porque ellos estuvieron ahí cuando nosotros necesitamos, cuando estuvimos con medidas de fuerza nunca nos reprocharon.

Lusis: Hay algo que creo que cambió en el sistema educativo que tiene que ver con que en esta virtualidad donde todos armaron grupitos de wsp, ¿hasta qué punto el docente se involucra en ese grupo y con los padres, para sostener su tarea?, ¿hasta dónde mantiene su privacidad?. Se puso en juego eso y por suerte muchos dejaron de lado su privacidad para saber cómo estaban sus alumnos, sobre todo económicamente porque sabemos que muchos no pasaban un buen momento y necesitaban la contención, el vínculo, para poder seguir haciendo las actividades, conectados con la escuela. Estamos trabajando mucho. Como anécdota: mi compañero y yo somos los dos docentes y es tanto el trabajo que tenemos de las escuelas que hemos implementado una alarma con horarios para hacer, como en la escuela, recreos con campanas y todo.

Horacio: La escuela siempre fue un apoyo, una  columna en la sociedad, importantísima en todos los procesos históricos Y lo es también en este transitar. Pibes y familias están esperando que retomemos para darnos un abrazo. Esto nos cambió y nos transformó. Tenemos que ir evolucionando como escuela. Pulir el tema de las comunicaciones entre las escuelas, las familias y los pibes, ver cómo seguir comunicándonos ante estas situaciones. La escuela cumple y siempre va a cumplir un rol fundamental. Porque siempre está presente, siempre está ahí, al pie del cañón.