SALIENDO DE LAS SOMBRAS

Reportaje a Alejandro Acosta, Micaela Quiroga y Luis Velázquez

604

¿Qué hace la gente para defenderse cuando un gobierno vulnera sus derechos? Desde este interrogante alumnxs de varias escuelas de Virrey del Pino que están en proyectos de inclusión, comenzaron a indagar, junto a sus docentes de la Escuela Especial 517, en las formas de resistencia a la Dictadura del 76. Una foto de la movilización que acompañó el primer paro a la dictadura llevado adelante por la Unión de Educadores de La Matanza, los llevó a investigar el papel que tuvo la Guardería Lirolay, como espacio de encuentro y de organización en tiempos donde incluso se prohibían libros infantiles.

Luis Velázquez: El proyecto lo encabezamos docentes de inclusión de la escuela 517, con alumnxs que están en secundaria en proyectos de inclusión. Son de diferentes secundarias de la zona de Virrey del Pino, un barrio de La Matanza. Este es el tercer año que trabajamos con Jóvenes y Memoria, los dos años anteriores habíamos tratado temas ambientales y este año pensamos ir por el lado de los actos de resistencia contra la dictadura. Acá en la zona tenemos algunos ejemplos como fue la fábrica Mercedes Benz y algunas otras fábricas cercanas. Empezamos a indagar y surgió que el primer paro de docentes a la dictadura lo había hecho el SUTEBA, bueno en ese momento aún era la UDEM de Matanza, en julio de 83. Nos pusimos entonces a investigar esto, a ver cómo había surgido. En una de las fotos que teníamos de la movilización que se había hecho en Ramos Mejía, encontramos que había un cartel que no entendíamos qué decía porque estaba cortado, pero pudimos ver que estaba la palabra Lirolay. ¿Qué era eso? Empezamos a indagar y vimos que era la Guardaría Lirolay. Nos pareció interesante esa historia, porque reflejaba un acto de resistencia y el germen de algo que después fue el sindicato. Es decir, era un acto de pura resistencia en dictadura, un lugar donde juntarse cuando estaba prohibido juntarse, que sirvió después para tener un sindicato como el SUTEBA.

Nos pareció interesante esa historia, porque reflejaba un acto de resistencia y el germen de algo que después fue el sindicato. Es decir, era un acto de pura resistencia en dictadura, un lugar donde juntarse cuando estaba prohibido juntarse, que sirvió después para tener un sindicato como el SUTEBA

Siete3siete: ¿Cómo fueron haciendo la investigación?

Alejandro Acosta: Soy estudiante de la Media 50, participo en el proyecto de inclusión de la 517. Hicimos varias entrevistas, por ejemplo, con María Reigada, donde le preguntamos sobre lo que pasó y lo que sintió en el proceso de la resistencia que hubo antes de la primera marcha. También entrevistamos a Paulino Guarido, que era un docente al que lo habían secuestrado en el 78 con la mujer y con el hijo, que nació en el lugar donde los tenían. Nos contó varias cosas sobre esa época[1]. Por ejemplo, que algunos libros estaban prohibidos, libros infantiles, como “Un elefante ocupa mucho espacio” y “La planta de Bartolo”. También hablamos con Patricia Yasky, que su mamá era la que se encargaba de la guardería. Y nos contó anécdotas al respecto.

Micaela Quiroga: Soy docente de la 517 y participo del proyecto. Hace poquito hicimos una entrevista a Francisco, que era parte de la Guardería y estuvimos viendo su punto de vista. Él actualmente es docente de una escuela Técnica de acá cerca, y nos comentaba cómo era la Guardería, que el horario era desde la mañana hasta las cuatro y media, o cinco como mucho. Contó las actividades que realizaban, que eran talleres de pintura, muchos juegos. Él le era uno de los más grandes dentro de Lirolay, entonces era el que más recordaba. Le preguntamos el tema de lxs docentes que se reunían, si alguien se dio cuenta de que se estaban reuniendo para justamente ir a realizar una marcha, y él nos comentaba que no. Lxs docentes eran bastantes astutos. Una de las anécdotas era que se ponían de acuerdo con otra persona, y si en un momento lo paraban, y le decían muéstreme la documentación y dígame a dónde va, él o ella decía estoy yendo a tal calle -que es dónde estaba esa persona- a buscar una heladera. Iban hasta el domicilio de la otra persona preguntándole si eso era verdad y ella decía que sí. Era como un acuerdo mutuo que tenían.

Alejandro: De gran parte de estas entrevistas tenemos grabaciones de voz. Es una fuente desde la cual nosotrxs vamos a ir desmenuzando, por así decirlo, para tomar cosas para nuestra propia investigación.

Lxs docentes eran bastantes astutos. Una de las anécdotas era que se ponían de acuerdo con otra persona, y si en un momento lo paraban, y le decían muéstreme la documentación y dígame a dónde va, él o ella decía estoy yendo a tal calle -que es dónde estaba esa persona- a buscar una heladera. Iban hasta el domicilio de la otra persona preguntándole si eso era verdad y ella decía que sí. Era como un acuerdo mutuo que tenían

Micaela: Tenemos grabaciones de voz y de video, y también sacamos fotos. Hicimos un archivo con todo esto, por las dudas.

Luis: También hicimos una investigación con algunas publicaciones que había hecho SUTEBA, y la verdad que encontramos muy poco escrito sobre Lirolay. Hay menciones, pero nada que refleje la historia. Eso nos llamó la atención, porque decíamos ¿cómo sobre algo tan importante nadie se sentó a escribir? Y mucha gente desconoce la historia de Lirolay, incluso compañerxs nuestrxs que son militantes de sindicato no conocían la historia de la Guardería.

Siete3siete: ¿Qué es lo que van a presentar en el Encuentro de Jóvenes y Memoria en Chapadmalal?

Luis: Lo que vamos a hacer es pasar un video de la historia de Lirolay contada como un cuento infantil y con títeres, como para que todos sepan cómo fue.

Alejandro: El guion ya está en gran parte escrito, los personajes los tenemos armados. Estamos sobre la marcha todavía, pero sí, ya está organizado para luego filmarlo.

Micaela: Nos falta armar los títeres, pero ya tenemos pensados los personajes que serán animales. Y ya tenemos pensado qué animales serán lxs docentes y cuáles los “malos”.

Desde el SUTEBA nos pidieron que hiciéramos una presentación allí, entonces pensamos que, como para la presentación en Jóvenes y Memoria tenemos la limitación de que solo tenemos siete minutos para pasar el vídeo, podríamos hacer un vídeo más largo que, además de los títeres incluya parte de las entrevistas que hicimos

Luis: Desde el SUTEBA nos pidieron que hiciéramos una presentación allí, entonces pensamos que, como para la presentación en Jóvenes y Memoria tenemos la limitación de que solo tenemos siete minutos para pasar el vídeo, podríamos hacer un vídeo más largo que, además de los títeres incluya parte de las entrevistas que hicimos.

Presentación en chapadmalal

Siete3siete: ¿Qué experiencia les deja este trabajo de indagación del pasado?

Luis: Creo que hay mucho desconocimiento. Cuando empezamos a indagar lo hicimos con las familias y en muchas casas no se sabía qué había pasado en la época de la dictadura. O sea, lo que pensábamos que estaba hecho, que todo el mundo conocía lo que había pasado, nos dimos cuenta de que no es tan así. Mucha gente desconoce o tiene mala información. Después, indagando más, encontramos que hay muchas historias que están guardadas, porque siempre hay alguien que trae algo: “tengo un pariente al que le pasó esto”. O sea, hay mucha memoria que no está escrita, que nadie la ha visto. Entonces, está bueno poder rescatar esas cosas. Otra cosa es ver que los procesos empiezan con algo chiquito y pueden terminar con algo enorme. Circula que los militares se fueron después de la derrota de Malvinas, porque no tenían apoyo y casi como si ellos hubieran querido irse. Nosotrxs estamos con la idea de que se fueron porque la gente hizo algo para que se vayan. Rescatar las historias de resistencia tiene que ver con eso. ¿Qué hizo la gente para que los militares se vayan? ¿Qué hace la gente cuando un gobierno vulnera sus derechos para defenderse?

Equipo Docente:

Malvina Barrios

Soy Malvina Barrios, tengo 35 años, soy docente de educación especial, participe del programa «Jóvenes y memoria» cómo estudiante en el año 2006 y en el año 2023 comencé a participar del mismo como docente.

Micaela Giselle Quiroga

Me llamo Micaela Giselle Quiroga, tengo 28 años y vivo en San Justo.
Me recibí de profe de educación especial en el 2019. Estuve 4 años en el programa envión-podes (San Justo) y arranqué como acompañante hasta que pude tomar suplencias un poco más largas. ¿Por qué elegí esta profesión? Siempre me gustó enseñar pero no quería ser maestra de primaria o de nivel inicial. Casi me anoto al de educación física ya que en mis tiempos libres ocupo en realizar actividades deportivas, pero al ver que estaba la carrera de educación especial me llamó mucho la atención, a su vez, se relaciona mucho con la psicología ya que también me gusta mucho y me terminé anotando a esta hermosa profesión

Luis Velázquez

Soy Luis Velázquez, tengo 53 años, de Casanova, soy maestro de educación especial de la EE517 de Virrey del Pino con 21 años de antigüedad.

Carolina Silva

Soy Carolina Silva, tengo 44 años. Vivo en Virrey del Pino, soy maestra de educación especial de la escuela especial 517, tengo 17 años de antigüedad.

Nancy de Felipe

Nancy de Felipe, 57 años, de casanova, intérprete de LSA desde hace 22 años trabajo en la escuela especial 517 de Virrey del Pino y en el ISFDYT N⁰105


[1] Para conocer la experiencia relatada por Paulino Guarido ver: 30 años de democracia. “Prohibido no leer”. https://www.youtube.com/watch?v=yhSnlOOybew