CONFIAR EN UN LECTOR AUDAZ

Reportaje a Gabriela Hoz y Verónica Lichtmann

1981

¿Cuál es hoy el panorama de la literatura destinada a niñas y niños? ¿Cómo orientarse en la selección de propuestas de lectura? 737 conversó con Gabriela Hoz y Verónica Lichtmann, especialistas en Literatura Infantil y Juvenil, un campo en continuo desarrollo.

737: ¿A qué se llama “literatura infantil”?

Verónica Lichtmann: Puede pensarse como los textos que leen lxs chicxs, ya sea por haberse apropiado de un corpus que en sus inicios no fue pensado para ellxs como otro que sí, que desde su concepción tiene un destinatario infantil, cuyos autores construyen en base a un lector implícito que es un niñx. Últimamente, se suma también a este corpus una gran cantidad de títulos que algunxs llaman “de 0 a 100 años” que por su despliegue editorial – a nivel de sus ilustraciones o formatos- muchas veces se incluyen dentro de editoriales de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) pero cuyos destinatarixs no son solo niñxs.

Gabriela Hoz: Sí, esa es una forma de definir la literatura infantil. Pero, usualmente se la entiende como aquellos textos para niñxs, más o menos simples, con mayor o menor presencia de imágenes y, en ocasiones, con “temáticas infantiles”. Muchas personas subvaloran la LIJ por considerarla creada para un destinatario infantil. Aunque esas nociones siempre se han discutido, en los últimos años se han logrado otros acuerdos acerca de qué podemos encontrar en la LIJ. Existen textos que suelen estar catalogados como LIJ pero que proponen temas complejos y profundos, y que confían en un lector audaz aunque ese lector sea un niño o una niña… “El árbol rojo” de Shaun Taun, “Selma” de Jutta Bauer, “El pato y la muerte” de Wolf Erlbruch, “Mil grullas” de Elsa Bornemann, son algunos ejemplos de textos hermosos que conmueven a quien los lea, más allá de la edad.

la Comisión Asesora Nacional estuvo trabajando en la selección de un nuevo corpus de libros literarios para distribuir en las escuelas argentinas. El proceso de selección estuvo a cargo de representantes de todas las jurisdicciones que se organizaron para leer y analizar más de 1000 libros para nivel primario

737: ¿Es posible pensar algunos hitos/referentxs de la LIJ en nuestro país?

Verónica: ¡Uy! ¡Qué difícil! Sin pretender ser exhaustiva a nivel histórico seguro mencionaría a Constancio Vigil, Revista Billiken, Javier Villafañe, María Elena Walsh, Elsa Borneman, Graciela Montes, Gustavo Roldán, Laura Devetach.

Gabriela: Y más recientemente Isol, Pablo Bernasconi, Nicolas Schuff, María Wernicke, Paula Bombara, Sergio Aguirre, Yael Frankel… Por decir algunos nombres, sabiendo que estamos dejando muchxs otrxs sin mencionar. A su vez la LIJ se ha expandido notablemente en los últimos años, potenciada por un mercado editorial en continuo desarrollo. Hay muchas editoriales más pequeñas que están abriendo camino en las publicaciones de LIJ…

737: ¿Cómo se despliega hoy el campo de la literatura infantil: tendencias, autorxs, procedencias, soportes, industria editorial, etc.?

Verónica: Hay, por un lado, mucha concentración con un gran conglomerado de editoriales que pertenecen a un mismo grupo (Norma, Alfaguara, Loqueleo, Sudamericana) y por el otro, varias editoriales pequeñas, independientes, que se han desarrollado en los últimos años, publicando muchas veces libros que se salen de lo que tradicionalmente se consideró LIJ, apostando a nuevos formatos y desafíos para lxs lectores. Limonero, Pípala, Niño Editor, Jacaranda, Calibroscopio, Pequeño Editor, ComikDebris, Iamique, El Zorro Rojo, Ruedamares, Bambalí, Ediciones de la Terraza, Dábale arroz, por mencionar algunas. Y muchas de ellas son emprendimientos de varias provincias, aportando mayor federalismo al campo de la LIJ argentina.

Asimismo, por un lado, en las editoriales más tradicionales y con mayor incidencia en lo que circula en las escuelas se puede observar una tendencia cada vez más marcada en la edición de autores argentinos contemporáneos. Muchas veces, esto viene acompañado con el ofrecimiento de la posibilidad de que lxs alumnxs puedan entrevistar al autor/a lo que genera un atractivo extra para el proyecto escolar. Y termina conformando un círculo en el que los libros más vendidos son aquellos que la escuela pide para sus alumnxs y los pide en función del proyecto de poder entrevistar al autor y entonces, se puede llegar a caer en el riesgo de la ausencia de autores extranjeros o de autores no contemporáneos limitando muchísimo la variedad de obras y estilos.

Y se van perdiendo varias de las funciones que, para nosotras, tiene la literatura. Por un lado, la de actuar -como menciona Teresa Colomer- conformando redes verticales, generando referentes comunes que te conectan con otras generaciones, haciéndote sentir parte de un universo cultural compartido. Si no se leen ciertos autores u obras que podríamos pensar como clásicos, otros espacios/referentes comienzan a ocupar esta función o simplemente queda vacía. Para pensarlo con un ejemplo concreto, ¿cuántas tortugas conocemos que se llaman o llamaron Manuelita? Es un nombre que varias generaciones asocian con la tortuga. Pero ¿qué va a pasar si María Elena Walsh deja de formar parte del repertorio de lxs chicxs?

Gabriela: Algo de esto que menciona Verónica -la diversidad de editoriales y de las procedencia de autores- también se puede apreciar en la selección de libros que se hace para las Colecciones que organiza el Plan Nacional de Lecturas para las escuelas.

Durante el 2013 se distribuyeron en las escuelas de todo el país las “Colecciones de aula” que contenían alrededor de 25 ejemplares por caja con obras de calidad. Una caja para cada aula. Se vivía con mucha alegría la llegada de las Colecciones porque no solo había muchos y hermosos libros, sino que también muchos de ellos eran costosos y, de no ser por la inversión del Estado nacional, no hubiesen ingresado a las escuelas y tampoco hubiesen llegado a la vida de lxs niñxs. Las “Colecciones de aula” marcaron fuertemente la lectura literaria en las escuelas. En Provincia de Buenos Aires en el año 2012 se inició una distribución masiva de ejemplares literarios con “Mi Bilbioteca Personal”. En este caso, la provincia imprimió un conjunto de libros que se distribuía para cada niñx de nivel inicial y de nivel primario. Esta política pública de distribución de obras de calidad también marcó a las escuelas y las prácticas de lectura literaria.

Por otro lado, el año pasado, la Comisión Asesora Nacional estuvo trabajando en la selección de un nuevo corpus de libros literarios para distribuir en las escuelas argentinas. El proceso de selección estuvo a cargo de representantes de todas las jurisdicciones que se organizaron para leer y analizar más de 1000 libros para nivel primario, por ejemplo. Un arduo trabajo que llevó a que lxs representantes jurisdiccionales tuviéramos que acordar criterios de calidad literaria. Las colecciones literarias conformadas estarán disponibles para inicial, primaria y también para secundaria. Entre los más de 120 títulos elegidos, muchos de ellos, corresponden a: editoriales del interior del país, editoriales pequeñas y jóvenes; a autorxs argentinxs y latinoamericanxs, a autorxs de pueblos originarios… También se seleccionaron diversidad de géneros literarios: antologías narrativas y poéticas, novelas, cuentos, historietas. Sin dudas, la diversidad que mencionaba Vero, se hace presente en estas colecciones.

Entre los más de 120 títulos elegidos, muchos de ellos, corresponden a: editoriales del interior del país, editoriales pequeñas y jóvenes; a autorxs argentinxs y latinoamericanxs, a autorxs de pueblos originarios… También se seleccionaron diversidad de géneros literarios: antologías narrativas y poéticas, novelas, cuentos, historietasEntre los más de 120 títulos elegidos, muchos de ellos, corresponden a: editoriales del interior del país, editoriales pequeñas y jóvenes; a autorxs argentinxs y latinoamericanxs, a autorxs de pueblos originarios… También se seleccionaron diversidad de géneros literarios: antologías narrativas y poéticas, novelas, cuentos, historietas

Verónica: La diversidad, como dice Gabi, es clave. Es muy impactante cuando se entregan premios internacionales de LIJ, como el Hans Christian Andersen o el ALMA o los de la Feria de Bologna, por nombrar algunos, y no hay prácticamente ningún libro editado de ese autor (ya sea autor del texto o de las ilustraciones) en nuestro país. Es cierto que tenemos la suerte de que haya excelentes escritorxs e ilustradorxs argentinxs de LIJ pero me parece que también es importantísimo incluir otras voces del exterior. La ausencia de literatura escrita por autores extranjeros nos priva de otros tipos de escritura, otras temáticas, miradas del mundo, formas de expresión.

Y otro aspecto más que me parece importante señalar es cómo se dan modas al interior del campo de la LIJ generando que en ciertos momentos se editen libros que responden a ciertas temáticas. Actualmente, por ejemplo, suelen verse tanto en los estantes de las librerías como en las novedades de los catálogos de las editoriales de LIJ libros sobre las emociones o narrativas históricas. Es muy común que la literatura infantil sea vista como una herramienta para trabajar ciertas temáticas, como “un medio para” y no como un fin en sí mismo. Y entonces aparecen los cuentos para identificar las diferentes emociones o las novelas sobre Belgrano, por poner algunos ejemplos, corriendo el riesgo de que la experiencia literaria en sí sea opacada en función del mensaje que se quiere transmitir, volviendo de esta manera a los “cuentos moralizantes”, a la “literatura con moraleja” propia de la primera época de la LIJ.

737: ¿Cuáles serían posibles criterios para orientarse en la selección de propuestas de lectura?

Gabriela: Si estamos hablando de criterios de selección para propuestas escolares de lectura, tendríamos que pensar en un doble juego. Por un lado, habría que pensar cuáles son los criterios literarios; por otro, cómo esos criterios literarios se coordinan con los criterios didácticos.

Verónica: Claro, no elegís los mismos libros para una lectura a cargo de la docente, por ejemplo, que para una que harán lxs chicxs por sí mismxs. O una novela que va a leer el grupo total con la docente mediando esa lectura que una mesa de exploración de libros de poesía. Tampoco si es un grupo que ya viene leyendo cuentos policiales, por ejemplo, que uno que no.

Gabriela: Es decir, si quisiéramos definir un corpus de textos para elaborar una propuesta escolar de lectura habría que considerar específicamente los propósitos que conducen dicha selección, así como la trayectoria de lectura de cada grupo. Podríamos también delinear algunas ideas que nos guían cada vez que nos enfrentamos ante el desafío de selección literaria:  

  • Buscar textos desafiantes
    • elegir por lo que la literatura convoca y no por la “categoría etaria” que una editorial predefine
    • confiar en quien lee y en su posibilidad de interpretación
  • Buscar textos de calidad literaria
    • pensar en una selección literaria “no utilitarista”
    • ir más allá de los “temas” que propone el texto, descubrir la construcción poética o identificar lo que no dice el texto -intersticio en el cual cada lector puede introducir su propia interpretación-
  • Buscar la diversidad
    • autorxs locales, argentinxs y extranjerxs
    • libros-álbum y libros sin imágenes
    • textos breves y textos extensos
    • narrativa y poesía
    • autores contemporáneos  y clásicos
    • textos tradicionales y textos de autor

Por ejemplo, si pensamos en una propuesta de lectura para 6to año, debemos considerar esos aspectos y también cuál es nuestro propósito, así como cuál es la trayectoria lectora del grupo de niñxs. Supongamos que se define que la propuesta se construirá sobre el eje “misteriosos y fantásticos”, se puede considerar “Momo” de Michael Ende para la lectura a través de la docente, una lectura colectiva y compartida; mientras que se podrían seleccionar novelas más breves de autorxs contemporáneos como “La bolsa amarilla” de Lygia Bojunga, “El hormiguero” de Sergio Aguirre o “El mapa imposible” de Liliana Bodoc para la lectura de lxs niñxs. Asimismo, se podría complementar la lectura de novelas con lectura de textos más breves como cuentos o microrrelatos, por ejemplo, “Sennin” de Ryunosuke Akutagawa, “La ventana abierta” de Saki, “El caballito de madera” de D.H. Lawrence, “Casa tomada” de Julio Cortázar, la hermosa versión en libro-álbum de “Tres portugueses bajo un paraguas (sin contar el muerto)” de Rodolfo Walsh, “El retrato oval” de Poe, “El vestido de terciopelo” de Silvina Ocampo; “Hambre colectiva”, de Ana María Shua, “Feroz” o “Expreso Hundirov” de Pablo Bernasconi… 

Verónica: Es un campo super amplio, que sigue creciendo y tenemos la suerte de que hay muchxs escritorxs, ilustradorxs, editorxs, traductorxs, especialistas, docentes mirando y trabajando en LIJ. Y muchxs lectorxs ávidxs. Creo que un último criterio podría ser no conformarse con algo que no nos gusta. Seguir buscando. Porque hay mucho. Y tener referentes en quienes confiar y a quienes acudir para recomendaciones. Ya sean autorxs, ilustradorxs o colecciones editoriales, publicaciones de recomendaciones o librerxs. Y guiarse por el gusto propio también. Elegir aquello que nos haya movilizado.

Verónica Lichtmann
Gabriela Hoz

Verónica Lichtmann, Especialista en Didáctica de la Lengua y la Literatura por la Universidad Autónoma de Barcelona, Licenciada en Ciencias de la Educación (UBA) y Profesora de Enseñanza Primaria. Miembro de Edelij.

Gabriela Hoz, Prof. en Ciencias de la Educación y Mg. en Escritura y Alfabetización por la Universidad Nacional de La Plata. Docente de grado y posgrado en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP.