En tiempos de declaraciones desvalorizantes hacia la docencia y la escuela pública, 3500 trabajadorxs docentes de todo el país han estado intercambiando, debatiendo y reflexionando sobre su trabajo. En tiempos de discursos marketineros sobre “la vuelta a clases”, 3500 maestrxs, profesorxs y directivxs, que no han dejado un solo día de sostener la relación pedagógica con sus alumnxs, han estado formándose para los desafíos de las nuevas formas escolares. 737 conversó con Florencia Riccheri, Coordinadora General del Curso “Trabajo docente. Ante el desafío de las nuevas formas escolares” Convenio INFOD – CTERA – SUTEBA
737: ¿Cómo surge este curso?
Florencia: Surgió como parte de un recorrido histórico que tenemos en SUTEBA, en el marco de la CTERA. Recorrido en cuanto a una forma particular de entender a la formación y al trabajo docente. El curso se gestó como resultado de una decisión política de la organización. Es en este contexto que se firma un Convenio entre Infod y CTERA dentro del cual se inscribe el acuerdo con SUTEBA. Este convenio permite recuperar una propuesta de formación gratuita y en servicio para docentes de todo el país a cargo del Estado Nacional. Esto no es una cuestión menor. Veníamos de un gobierno anterior donde -con un destrato permanente hacia la Escuela pública, les docentes y estudiantes- se había dedicado, ni bien asumió, a realizar el desmantelamiento y vaciamiento de las políticas de formación, PNFP, Nuestra Escuela, postítulos…. De pronto, recuperar un espacio donde los Sindicatos disputan la formación permanente, sus temáticas y las problemáticas necesarias de abordaje, implica la posibilidad de discutir los sentidos de la formación en contraposición a las propuestas mercantilizadoras que impulsó el gobierno anterior. Porque disputar los sentidos de la Formación se inscribe en una disputa más amplia que es por el sentido de la Escuela Pública, por el conocimiento, y también por los derechos y las condiciones para enseñar y aprender.
recuperar un espacio donde los Sindicatos disputan la formación permanente, sus temáticas y las problemáticas necesarias de abordaje, implica la posibilidad de discutir los sentidos de la formación en contraposición a las propuestas mercantilizadoras que impulsó el gobierno anterior
737: ¿Cómo se organizó?
Florencia: Es a partir de esa decisión, que se da colectivamente, que un grupo de compañeres comienza a delinear los contenidos de las cuatro clases, que tuvieron que darse en un período de 8 semanas. La intención era que los compañeros y compañeras de todo el país -porque la plataforma INFOD alberga docentes de todas las jurisdicciones- partiendo de las descripciones de lo que sucedía en ASPO y DISPO, de acuerdo al territorio, fueran interpelando y conceptualizando, a partir del contenido de las clases, estas descripciones.
737: ¿Cuál es tu función dentro del Curso?
Florencia: Es la de una coordinación general técnico-pedagógica. INFOD le llama Responsable Operativo. Esta Coordinación implica, por un lado estar embebido de los propósitos del curso estableciendo una relación con autores y responsables académicos que lo gestaron. De esa forma uno trata de armar, supervisar y constituir un equipo de trabajo que lleve adelante una propuesta de formación de una manera y con un estilo coherente con lo que el Curso propone. Al ser un curso tan numeroso requirió de tres Coordinadores que tenían que realizar un acompañamiento y supervisión de los tutores a los que coordinaban, y con los cuales constituimos un equipo de coordinación. Supone una mirada atenta para producir espacios y materiales, reuniones y comunicaciones a distinta escala, que son imprescindibles para responder a las necesidades que van surgiendo: generales y específicas, para “surfear la ola”. Además, implicaba una serie de procedimientos de registros y análisis cualitativo de los datos disponibles en la Plataforma INFOD sobre el desarrollo del curso.
La voz de los tutores: Mabel Albondanza, Jorge Arean, Marina Boeri, Natalia Civardi, Claudia Chaparro, Paula Di Matteo, Lucila Fauda, Eduardo Fernandez, Andrea Galvagni, Antonio Moscuzza, Belén Picolomini, Marta Saucedo
737: Habrá supuesto muchos desafíos.
Florencia: Grandes desafíos de distinto tipo. En primer lugar nos tuvimos que constituir como equipo de trabajo y tuvimos que apropiarnos de todo lo que implica el uso de la plataforma INFOD para dictar el curso. En segundo lugar, al ser un curso que partía de las experiencias personales de les docentes, no todes llegaban al curso con la idea de profundizar acerca de su trabajo y lo descubrieron sobre la marcha. Algo que nos llamó mucho la atención fue ver la necesidad que tenían les docentes de ser escuchados con respecto a todo lo que han vivido. Esto implicó que, en un comienzo, apareció como un espacio de catarsis. Otro enorme desafío fue que esa catarsis, esa escucha que se da entre el grupo de compañeres que forman un aula, pudiera transformarse, conceptualizarse, se viera interpelada por la forma de pensar el trabajo. Y fue notable -lo fuimos hablando entre coordinadorxs y tutorxs- cómo en esa catarsis se fue dando un proceso de metamorfosis y se fue transformando a medida que avanzábamos en el curso.
737: ¿Cuáles fueron las líneas centrales sobre las que se trabajó?
Florencia: La bienvenida al curso estaba dada por dos audios -uno de Sonia Alesso y otro de Roberto Baradel- en los cuales que expresaba la importancia y el sentido que tiene para CTERA la Formación docente, la disputa por el conocimiento, la defensa de los derechos y la lucha por las condiciones para enseñar y aprender. Esto ya le daba una direccionalidad y evidenciaba un posicionamiento político pedagógico que fue un hilo conductor de la propuesta de formación. Así que luego de semejante bienvenida en la primera clase nos introdujimos en la dimensión laboral y en los procesos de trabajo. Se trataba de recuperar, hacer presente como punto de partida del curso la descripción de lo que estaba ocurriendo en las Escuelas en tiempos de pandemia, recuperando la mirada de distintas realidades territoriales y hacerlo desde distintos puestos de trabajo. Eso nos permitiría comenzar a reflexionar sobre la complejidad del trabajo educativo como trabajo colectivo que requiere de una organización pedagógica e institucional en la que confluyen distintos puestos de trabajo y que va más allá del tiempo que pasamos dentro de la institución. En de esta clase se desarrolló un Foro de presentación al cual fueron llegando con sus relatos nuestros cursantes, compartiendo sus vivencias, con muchas ganas de ser escuchados. Algunos expresaban estar atravesando momentos muy complicados, por ejemplo, los de Chubut que tenían problemas para cobrar su salario. Y acá se me ocurre, qué distintos somos ¿no? Docentes que no cobran lo que les corresponde, están en lucha, y ¡valoran y aprovechan los espacios para seguir formándose! ¿Qué dirá sobre esto la Secretaria de Educación porteña Soledad Acuña? El tema del Foro era trascender ese relato, tan emotivo, e interpelarlo con las lecturas, para que eso no fuera algo catártico sino que nos permitiera conceptualizar lo que estábamos viviendo, comenzar a anudar con ciertas categorías.
comenzamos pensando estas cuestiones en relación a nuestro hacer cotidiano y analizamos cómo se había visto modificado nuestro puesto de trabajo, qué cambios habían ocurrido en relación a la carga física, psicológica, cómo había interpelado la responsabilidad social que éste implica y en qué sentido la complejidad se puso de manifiesto en tanto a los múltiples acuerdos que había sido necesario realizar al interior de nuestras instituciones
En la segunda tratamos el análisis de las distintas realidades. Comenzamos reflexionando a partir de un video de Flavia Terigi en el programa de Docentes Conectados, de SUTEBA, sobre este fenómeno tan particular de la educación en el hogar comandada por la escuela como ella lo llama, situación que según ella expresa pasó a formar parte de las políticas de cuidado en tanto la escuela como espacio de encuentro pasó a ser un lugar de riesgo. En ese sentido el video nos sugiere situar lo que estamos haciendo como una actividad que no fue pensada, planificada, elegida, pero que nos permitió dar respuesta a esta situación inédita.
Situación que por otra parte vino a visibilizar, amplificar y profundizar desigualdades pre existentes, las dificultades de aprendizajes que avancen al mismo ritmo y la necesidad de condiciones pedagógico-didácticas específicas, además de las materiales y tecnológicas que resultan necesarias pero no suficientes. Así que comenzamos pensando estas cuestiones en relación a nuestro hacer cotidiano y analizamos cómo se había visto modificado nuestro puesto de trabajo, qué cambios habían ocurrido en relación a la carga física, psicológica, cómo había interpelado la responsabilidad social que éste implica y en qué sentido la complejidad se puso de manifiesto en tanto a los múltiples acuerdos que había sido necesario realizar al interior de nuestras instituciones. En esta clase la actividad consistió en escribir una carta que describiera este proceso y dirigida a compañeros, comunidad, Sindicatos, autoridades.
Cuando llegamos a la tercer clase nos enfocamos en la cuestión del trabajo colaborativo. Todo esto siempre comparando en relación con lo que había aparecido en ASPO y en DISPO. Tratamos de recuperar no sólo la dimensión colectiva de nuestro trabajo sino también los desafíos que implica para esta nueva situación, y los desafíos que implica cuando se busca desarrollar un trabajo educativo que se inscribe en un proceso de construcción del conocimiento que requiere de espacios y tiempos para el intercambio y el debate con otros. En este clase también se abrió un foro donde los “cursantes”, como lxs llama INFOD, relataban situaciones en las que fue necesario o hubieran querido discutir con otrxs una situación para poder analizarla y definir intervenciones.
Y llegamos a la última clase donde la idea fue focalizarse en las condiciones materiales y simbólicas existentes y necesarias para el ejercicio del derecho a enseñar y aprender. En esta clase obviamente aparecen Sandra y Rubén, que para nosotros han sido una bisagra en nuestra historia. Quedó en evidencia, por las palabras de docentes de todo el país, que su figura ha trascendido la provincia de Buenos Aires, transformándose en un emblema de lucha. Dos trabajadorxs que mueren como resultado de la desidia y la negligencia del Estado, es un Nunca Más. Nunca más un trabajador/a de la educación que muere por condiciones que no son dignas para enseñar y para aprender.
Este recorrido confluyó en un trabajo final que recogió todo lo producido. Me parece interesante destacar que lxs docentes lograron en cierta forma una transformación de aquello que pudieron compartir en el Foro inicial, lograron comenzar a transformar esas vivencias en objeto de conocimiento. “Siempre hablan de nosotros” me decía una tutora, qué bueno que aquí en este espacio, seamos lxs docentes quienes hablamos y producimos conocimiento sobre nuestro propio trabajo.
Creo que el curso logró generar un espacio para que muches docentes de todo el país, que estaban en soledad, pudieran -al visibilizar y poner en palabra su hacer- construir conocimiento sobre su propio trabajo. Conocer de qué se trata lo que hacemos es lo que nos puede permitir reclamar por condiciones dignas para enseñar y aprender
737: ¿Cómo se desarrolló el proceso?
Florencia: Todo fue súper vertiginoso, porque en tiempo record tuvimos que armar un equipo de trabajo, que llevara adelante la formación de 85 aulas. Éramos 3 Coordinadores -Alejandra Benvenuto, Damián Ferrari y Sandra Jaurena-, 35 tutores y yo, en permanente vinculación con las responsables académicas que fueron Sandra Ramal y Marta Suárez. Alejandra tenía experiencia en la plataforma INFOD, así que rápidamente nos aggiornó a los procesos que requiere esa plataforma. Fue un desafío técnico responder a todos los procesos y procedimientos que se dan allí. Y también poder formar a los tutores en el manejo de eso, porque si bien ellos tienen muchísima experiencia en las temáticas, en el debate y en la construcción colectiva de conocimiento, trabajar en la plataforma requería manejar otras cuestiones vinculadas a modos específicos de intervención y registro de lo que allí sucede.
737: ¿Qué saldo te deja esta experiencia?
Florencia: Siento una gran alegría de haber sido parte y un profundo agradecimiento a SUTEBA por haberme convocado. También un agradecimiento a todes les compañeres que forman parte del colectivo 119 que era el número de curso. Colectivo 119, decimos, que nos deja en el 2021, porque esperamos que estas líneas de formación continúen, se sistematicen, se amplíen, se profundicen. En la reunión casi final que tuvimos con coordinadorxs y tutorxs, todes pedían más. Creo que el curso logró generar un espacio para que muches docentes de todo el país, que estaban en soledad, pudieran -al visibilizar y poner en palabra su hacer- construir conocimiento sobre su propio trabajo. Conocer de qué se trata lo que hacemos es lo que nos puede permitir reclamar por condiciones dignas para enseñar y aprender. Hoy la pregunta es: ¿qué condiciones necesitamos para enseñar y aprender a partir de la pandemia?, ¿y qué herramientas de lucha necesitamos construir? Por ejemplo, en Provincia de Buenos Aires tenemos el Plan Jurisdiccional de regreso seguro. Pero ese Plan requiere que todes les docentes y las organizaciones se lo apropien y peleen para que se cumpla en cada uno de los distritos, en cada una de las escuelas. Aspiramos que este curso haya sido un aporte para que todes les compañeres puedan, en sus distintas realidades, posicionarse como trabajadoras y trabajadores docentes en la construcción de esas herramientas político-pedagógicas.
Florencia Riccheri es Licenciada en Ciencias de la Educación Especialización Educación No-formal. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Diplomatura en Formación docente UNIPE 2019. Maestra y profesora jubilada. Profesora del ISFD N°11 de Lanús e Integrante del Consejo Académico Institucional del Instituto 107 de Cañuelas. Miembro del Equipo de Derechos Humanos de Suteba Echeverría-Ezeiza y del Equipo distrital de Educación Superior. Miembro del Equipo de la Secretaría Gremial provincial de Educación Superior SUTEBA. Secretaria de Formación, Investigación, Estadística y Proyectos CTA Esteban Echeverría.