LA TECNOLOGÍA EN DISCUSIÓN

Reportaje a Christian Silva

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No se puede pensar la tecnología sólo desde una mirada instrumental. Los recursos, dispositivos y herramientas que se eligen para trabajar en la escuela traen determinados modelos, valores y concepciones. ¿Por qué la educación pública y gratuita funciona con software privativo?, ¿por qué las interacciones sociales de nuestras comunidades educativas se materializan a través de empresas que lucran con esos datos y metadatos?  Chistian Silva, Docente de la UNLP y la UNQUI, despliega preguntas y propuestas sobre un tema crucial.

737: ¿Cuál es tu mirada sobre cómo se está dando la relación entre las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y la educación en este contexto de excepcionalidad que atravesamos?


Christian: Tengo una mirada encontrada, contradictoria, por momentos me entusiasma el proceso de incorporación de tecnología digital que forzó la pandemia. Ya nadie se puede hacer el distraído sobre la necesidad de incorporar las posibilidades que ofrece Internet. En algunos ámbitos académicos todavía se discute sobre la incorporación de la tecnología, a veces con una saludable mirada crítica, la mayoría de las veces por prejuicios o desconocimiento. Una muestra, podría mencionar varias: es común encontrar docentes que se quejan de lo que consideran malas prácticas de los estudiantes sobre sus estrategias didácticas tradicionales, como el copy paste de la web por ejemplo, y no se dan cuenta que fallan sus estrategias, que deberían adaptarse a una nueva dinámica de acceso y consumo de la información, otras maneras de construir el conocimiento. Me parece que la pandemia nos obligó a pensar y repensar todas nuestras prácticas y estrategias desde otro lugar, espero que esto sirva para mejorar en un futuro cercano. Supongo que este proceso, quizá demasiado caótico y violento, también ayuda a demostrar la asimetría que existe en la incorporación de la tecnología entre docentes, docentes y alumnos, etc. En el ámbito universitario los docentes están llegando a Facebook y los estudiantes más jóvenes ya lo están dejando, solo por mencionar un ejemplo que a mí personalmente no me parece adecuado, creo que las instituciones educativas deberían estar ya preparadas para tener una mirada crítica sobre estas tecnologías tan invasivas e inseguras. Dicho sea de paso: lo mismo pasa con Zoom que lamentablemente se convirtió en el sistema de videoconferencia estándar, hay evidencias bastante consistentes que demuestran que es una herramienta bastante cuestionable.

737: ¿Cómo ves la incorporación de las tecnologías en las escuelas?

Christian:  Es evidente que las políticas de incorporación de tecnologías son limitadas y dispersas. Hay muy buenas iniciativas e intenciones pero son muy fragmentadas y discontinuas. Las respuestas que se dieron ante la pandemia fueron desparejas dependiendo de las posibilidades de cada contexto y de la buena predisposición de directivos, docentes, etc. Mientras que algunas instituciones dieron respuestas claras y coordinadas otras hicieron lo que pudieron. Es duro plantearlo en estos términos pero creo que en lo que respecta a la relación políticas tecnológicas y educación vivimos un proceso de obsolescencia institucional, un proceso que lamentablemente genera desigualdad. Me parece que este escenario es el más complejo y doloroso: la pandemia cristalizó las brechas de todo tipo que nos atraviesan en la incorporación de la tecnología.

737: Hablabas de tener una mirada crítica sobre estas tecnologías tan invasivas e inseguras, ¿podés desarrollarlo?

Christian: El proceso de incorporación de nuevas tecnologías siempre es complejo y problemático, están claras las posibilidades que las innovaciones tecnológicas ofrecen a los diferentes ámbitos pero no es fácil implementarlas, llevarlas a la vida cotidiana de las personas y las comunidades. Las grandes corporaciones que llevan adelante estas iniciativas saben cómo aprovechar esos procesos para optimizar y garantizar sus beneficios económicos a largo plazo. Más allá de cualquier otra prioridad socio cultural que se ponga en juego, las empresas, que casualmente comparten origen e idiosincrasia, siempre hacen prevalecer sus modelos de negocios. Pasó con Windows que nos dió un sistema operativo bastante amigable e intuitivo (más allá de que la innovación había surgido en otro contexto y no necesariamente de las iniciativas de Steve Jobs como varios suponen), pasó con Facebook que nos vendió la ilusión de la interacción social inmediata a través de la web, un medio que ya ofrecía esas posibilidades pero no de manera centralizada (y controlada como luego supimos), pasó con Whatsapp (que ahora es propiedad de Facebook) y seguirá pasando. También podríamos haber mencionado la omnipresencia de Google pero creo que se entiende la idea. Empresas que suelen apropiarse, tácitamente, de valores y derechos sobre los que muy pocas veces reflexionamos, en general porque no los conocíamos o porque no sabíamos que estaban en riesgo. Mencionamos algunos: la soberanía tecnológica ¿por qué la educación pública y gratuita funciona con software privativo?. La privacidad y la autonomía ¿por qué las interacciones sociales de nuestras comunidades educativas se materializan a través de empresas que lucran con esos datos y metadatos?

[LAs Grandes] Empresas suelen apropiarse, tácitamente, de valores y derechos sobre los que muy pocas veces reflexionamos, en general porque no los conocíamos o porque no sabíamos que estaban en riesgo: la soberanía tecnológica ¿por qué la educación pública y gratuita funciona con software privativo?. La privacidad y la autonomía ¿por qué las interacciones sociales de nuestras comunidades educativas se materializan a través de empresas que lucran con esos datos y metadatos?

Entender todas estas cuestiones y actuar en consecuencia sería tener una mirada crítica. No se trata de renunciar a los beneficios que estas infraestructuras tecnológicas nos ofrecen, se trata de conocer la realidad con sus conflictos, los intereses en juego y las problemáticas a las que nos enfrentamos.

737: ¿Existen alternativas?

Christian:  A veces se pueden elegir otras alternativas basadas en software libre, las redes sociales se pueden usar y configurar de manera inteligente para resguardar nuestra privacidad, por ejemplo. Existen muchas alternativas que necesitamos aprender y que deberían ser políticas de estado.

Algunas instituciones educativas tienen mirada crítica sobre la tecnología y tratan de llevarla a la práctica desde sus posibilidades pero son iniciativas aisladas. En el contexto de esta pandemia: ARSAT y la Universidad de Quilmes implementaron un sistema de videoconferencia basado en software libre y abierto, Jitsi. Ante los riesgos de seguridad que ofrecía Zoom y ante los elevados costos de sus licencias pusieron en marcha este software en sus propios servidores y los utilizan para sus actividades más sensibles.

737: ¿Qué cuestiones habría que pensar, en relación al uso de las tecnologías, en los nuevos escenarios educativos que se abrirán a medida que se vaya superando la situación de asilamiento?     

Christian: Creo que es una oportunidad inmejorable para dimensionar la importancia de las políticas tecnológicas en educación. Y no estoy hablando solo de tecnología informática, me parece que es momento de poner en discusión todos los ámbitos de la tecnología. Ya no podemos seguir pensando la tecnología desde una mirada instrumental: los recursos, dispositivos y herramientas que elegimos para trabajar (informarnos, comunicarnos) traen modelos, valores y concepciones que no siempre son las adecuadas para nuestros contextos. Internet, una infraestructura necesaria e ineludible, ya tendría que comenzar a pensarse como un servicio público esencial y toda la tecnología que usamos para subirnos, desde los espacios públicos, debería ser libre y gratuita. Desde el hardware que hace posible los accesos y conexiones hasta los sistemas operativos y el software que usan los docentes y los estudiantes. Obviamente habría que acompañar todas estas políticas con procesos formativos para todos los niveles del sistema educativo. Ya hay experiencias muy interesantes que dejaron importantes aprendizajes, el sistema operativo libre Huayra GNU/Linux desarrollado por Educ.ar SE para los Programas Conectar Igualdad y Primaria Digital, por ejemplo.

737: ¿Y en relación a las brechas que han quedado visibilizadas?

Hay muchos docentes, estudiantes y familias con ganas de mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje. ¿Cómo podemos sumar y potenciar sus iniciativas desde el Estado? Existen muchos instrumentos para promover estos procesos de innovación, en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo, por ejemplo, se están llevando a cabo interesantes iniciativas relacionadas con la Economía del Conocimiento, creo que habría que trasladar estas decisiones al ámbito educativo.

Christian: Efectivamente la pandemia evidencia muchas brechas que desde la educación pública y gratuita tendríamos que tratar de acortar, en todos los niveles. Creo que habría que generar procesos de innovación educativa, es decir, espacios para contener y estimular a todos aquellos actores que están pensando y usando la tecnología en esta dirección. Hay muchos docentes, estudiantes y familias con ganas de mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje. ¿Cómo podemos sumar y potenciar sus iniciativas desde el Estado? Existen muchos instrumentos para promover estos procesos de innovación, en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo, por ejemplo, se están llevando a cabo interesantes iniciativas relacionadas con la Economía del Conocimiento, creo que habría que trasladar estas decisiones al ámbito educativo.

A nivel más cotidiano no tengo claro cómo será el proceso de vuelta a las clases tradicionales. Entiendo que para los sectores más vulnerables son solo pérdidas desde todo punto de vista. Donde se dañaron todos los procesos en los que el sistema educativo interviene. Parecen bastante coherentes las opiniones de especialistas que recomiendan no desesperarse por los contenidos perdidos en estos meses, supongo que con tiempo y buenas estrategias se pueden recuperar. Me parece más importante recomponer los vínculos en función de una nueva realidad que todavía no conocemos. Y más importante aún: reflexionar sobre las desigualdades y posibilidades que se visualizaron en este contexto de emergencia para mejorar el sistema educativo en general.

Cristian Silva es diseñador en Comunicación Visual por la Universidad Nacional de La Plata. Especialista en Educación y Nuevas Tecnologías por Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Diseña y produce material didáctico interactivo. Docente de grado en la Licenciatura en Diseño Multimedial de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata y en la Licenciatura en Artes y Tecnologías de la Escuela Universitaria de Artes de la Universidad Nacional de Quilmes. En posgrado es docente en la Maestría/ Especialización en Comunicación Digital Audiovisual de la Universidad Nacional de Quilmes y en la Maestría/ Especialización en Comunicación Digital Interactiva de la Universidad Nacional de Rosario.